A través de una experiencia inmersiva de la ONG Educo, los gritos y llantos de los más pequeños, las peticiones de socorro, el sonido de los morteros y metralletas, la respiración agitada de personas a la carrera se han sucedido ininterrumpidamente en una sala en plena oscuridad para vivir el dolor de los 222 millones de niños y niñas que viven hoy en estos contextos y sin acceso a la educación.
Al final de la "inmersión" en el espacio Impact Hub Alameda -situado en el Barrio de Las Letras, en el centro de Madrid- se ha encendido la luz y se han proyectado las imágenes de escuelas y aulas completamente destruidas, acabando con la algarabía y las risas de un patio escolar.
Esta iniciativa ha precedido a la presentación del informe de Educo "La educación en emergencias: el derecho urgente. El análisis de su financiación", acto en el que su directora general, Pilar Orenes, ha subrayado que solo un 3 % de la ayuda humanitaria global se destina a la educación en emergencias, "muy lejos" del 10 % que reclama la Campaña Mundial por la Educación.
En un momento en el que hay un aumento de las crisis y conflictos que se alargan y concatenan, la escuela es un lugar seguro y de protección, en donde se aseguran rutinas y ayuda a atenuar el impacto en la salud mental, a la reconstrucción y a "la cultura de la paz", ha añadido Orenes.
La directora de la oficina de acción humanitaria de la Agencia Española de Cooperación (Aecid), Cristina Gutiérrez, ha explicado que históricamente la ayuda humanitaria se ha focalizado más en sectores como la nutrición salud, mientras que educación quedaba "un poco más invisibilizada".
Sin embargo, ha indicado que esto ha cambiado y se ha fortalecido significativamente como refleja que el presupuesto en educación en emergencias haya pasado de un millón de euros en 2017 a casi ocho millones en 2022, "más del 8 por ciento de nuestro presupuesto, es decir acercándonos al 10 por ciento que nos marcamos".
Gutiérrez ha anunciado asimismo que con ocasión de la próxima Presidencia española de la Unión Europea -segundo semestre de 2023- "vamos a intentar remar con todos los demás para que al menos la mayoría de los países lleguen al 10 por ciento".
De acuerdo con el informe de Educo presentado este jueves, uno de cada cinco niños o niñas viven en contextos de conflicto con difícil acceso a la educación, y mil millones de niños, niñas y adolescentes viven en países de alto riesgo al cambio climático.
Más de nueve millones de niños, niñas y adolescentes en situación de desplazamiento interno no disfrutaron de educación por no haber recibido ayuda a través de los planes de respuesta humanitaria en 2021.
Ejemplo de ello es que casi la mitad de los niños y niñas en situación de refugio no va a la escuela, aunque también se han logrado hitos como el hecho de que hoy el 5 % de las personas en situación de refugio tiene acceso a la educación superior, frente a solo el 1 % en 2019.