El Ayuntamiento de Fuenlabrada ha sacado a consulta pública la implantación de una zona de bajas emisiones en el centro de la localidad a partir del 1 de enero de 2023, tal y como establece la Unión Europea, aunque prevé establecer "una moratoria de 18 meses para su implantación efectiva".
De esta manera, el consistorio establecerá "una zona de apenas 0,6 kilómetros cuadrados que solo permitirá el acceso a vehículos con etiqueta ECO y cero emisiones", así como a residentes, trabajadores, comerciantes, hosteleros, y servicio de carga y descarga", según ha señalado en una nota.
"El objetivo de esta zona no es otro que preservar la calidad del aire en la ciudad y, por ende, la salud de la ciudadanía", insisten desde el ayuntamiento, que también ha sacado a consulta pública el Plan de Movilidad Urbana Sostenible y un Plan de Mejora de la Calidad del Aire en Fuenlabrada.
La nueva zona de bajas emisiones se suma a la electrificación de la flota de autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMTF), que recientemente ha incorporado cuatro vehículos 100% eléctricos, a los que se sumarán próximamente otros siete autobuses eléctricos, también con fondos europeos.
Se trata de vehículos totalmente eléctricos que "no emplean ningún tipo de combustible fósil para el funcionamiento de sus sistemas, ni principales ni auxiliares por lo que su uso supondrá dejar de emitir 182 toneladas de CO2 a la atmósfera", según el consistorio.
La adquisición de estos autobuses eléctricos permitirá ahorrar el consumo de más de 113.000 litros de gasóleo al año y, además, al dejar de utilizar gasóleo se eliminan las emisiones de óxidos de nitrógeno y de partículas en suspensión.