Si hace unos meses ya se cambió la ubicación de un puesto de la ONCE que dificultaba el paso frente a la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, ahora le toca a la torre situada junto a la antigua sede de la Policía Local.
El Ayuntamiento de Galapagar prosigue con la eliminación de barreras y obstáculos para el tránsito peatonal, en especial para las personas con movilidad reducida o los carritos de bebés.
La torre de la estación repetidora de la Policía Local lleva décadas en desuso, recuerdan. El concejal Ángel Camacho advierte que la eliminación será paulatina para "lograr que Galapagar sea una ciudad sin obstáculos y accesible”.