La Policía ha encontrado esta mañana en un pozo de San Vicente de la Cabeza (Zamora) restos humanos que podrían corresponder a los de la mujer dominicana y su hija desaparecidas desde junio en Madrid, y que han sido supuestamente asesinadas por la pareja de la primera.
La desaparición de Adolfina Puello, de 32 años, y su hija Argelys, de 9, tuvo lugar el pasado 30 de junio, cuando la mujer acompañaba a la menor al aeropuerto para que viajase unos días a su país de origen, la República Dominicana.
Así lo ha explicado a Efe Televisión el portavoz de la asociación que se creó para su búsqueda, Julio Ángel Guerreo, quien ha acudido esta mañana al parque de la Dehesa de la Villa para interesarse por las labores de búsqueda, antes de conocerse el hallazgo de los cadáveres en Zamora.
Pero ni la menor llegó a su destino ni su madre fue a trabajar en los dos días siguientes, por lo que la abuela de la niña y madre de la mujer interpuso una denuncia, sospechando del hombre que salía con su hija desde hacía tiempo porque, según este portavoz, maltrataba a Adolfina e incluso a su madre.
La madre de Adolfina había denunciado que este hombre la había amenazado, pero la joven no llegó a denunciarle nunca, según este portavoz, que ha detallado que Adolfina se había quedado viuda hacía tiempo y decidió venir con su hija desde la Republicana Dominicana a Madrid, donde conoció a su actual novio.
Julio Ángel Guerrero ha criticado que desde que se interpuso la denuncia a principios de julio, la Policía se acogió al secreto de las actuaciones y no informó a la familia sobre cómo iban las investigaciones. La asociación hizo concentraciones para pedir que fuesen encontradas.
Finalmente, la Policía detuvo ayer a la pareja de Adolfina en su domicilio del distrito de Vallecas de Madrid.
Raúl, de nacionalidad española, confesó supuestamente que había asesinado a las dos mujeres y por su testimonio se dedujo que podían estar enterradas en el parque de Dehesa de la Villa, por lo que se comenzó a buscarlas allí ayer, según fuentes de la investigación.
Esta mañana los agentes volvían a este parque, en concreto a la zona trasera de la Facultad de Psicología de la UNED, para continuar con la búsqueda, pero sobre la 13:30 levantaban el dispositivo.
Se acababan de encontrar dos cadáveres dentro de un pozo de una finca de San Vicente de la Cabeza (Zamora) que podían corresponder con los de las dos mujeres buscadas, según informaron a Efe fuentes de la investigación, que precisaron que ahora hay que analizar los restos para comprobar su identidad.
La localidad en la que han sido hallados los restos se encuentra al oeste de la provincia de Zamora, cerca de la frontera con Portugal, y es el pueblo de la madre del presunto agresor, al que éste viajaba en ocasiones.
El alcalde de San Vicente de la Cabeza, Fernando González, ha explicado que los vecinos del municipio "están consternados" ante la noticia del hallazgo de dos cadáveres en un pozo a las afueras de la localidad.
Ha detallado que el presunto autor de los hechos tiene relación con el pueblo, "porque aquí nació su madre y aún conservan la casa familiar a la que vienen a veces", y visitó la localidad en verano con su pareja y la hija de ésta, y en noviembre él solo.
El alcalde ha relatado que decenas de policías se han desplazado hasta el municipio y "han estado recorriendo el pueblo con el detenido para que les indicase el pozo donde estaban los cuerpos".
Uno de los vecinos de la población, Dámaso, ha explicado que las fuerzas de seguridad "han estado unas dos horas en el pozo hasta que han sacado los cuerpos y se han ido".
La abuela de la niña que ha aparecido muerta este martes junto a su madre en un pozo del municipio de San Vicente de la Cabeza (Zamora), después de que la pareja de la fallecida confesase ayer que había acabado con sus vidas y las había enterrado, ha pedido que "se le aplique todo el peso y que sea condenado a lo máximo".
Leonarda Sánchez, abuela de la menor muerta y exsuegra de la otra fallecida, ha asegurado en declaraciones a Europa Press Televisión que antes de que desapareciesen denunció "por amenazas" al presunto asesino después de que éste le dijese que le iba a "cortar la cabeza".
Además, Leonarda ha explicado que esa denuncia la puso el pasado "16 de enero", casi seis meses antes de la desaparición de su nieta y su ex nuera. "Decidí denunciarlo porque pegó a la niña", ha comentado Leonarda, quien también ha negado tener "constancia" de que su exnuera denunciase al presunto asesino.
Por otro lado, Leonarda ha manifestado que durante estos meses "la Policía en ningún momento" le ha informado "de nada". "Solo me dijeron que estaba bajo secreto sumario", a lo que ha añadido que contó a las autoridades "bastantes veces" las sospechas que tenía de la pareja de su exnuera.
El arrestado de 30 años, es español y no es el padre de la pequeña. Vivía con ellas en una casa en el barrio madrileño de Vallecas. Este lunes, era detenido y confesaba a la Policía que las mató y las enterró.