Los trabajadores de Continental Alsa han ratificado en asamblea "de forma masiva" mantener la huelga durante la próxima semana, cuando se cumplen 24 días de la misma.
Además, los trabajadores han realizado un llamamiento a la dirección de Alsa para que se siente a negociar "de verdad" con los representantes de los trabajadores en la búsqueda de una solución a este conflicto.
Por su parte, los representantes sindicales se han desmarcado de los incidentes que se han registrado recientemente, sobre los cuales han señalado "que perjudican la aspiración de alcanzar las legítimas y justas reivindicaciones de los trabajadores".
Por su parte, la dirección de la empresa NEX Continental, antigua Alsa, ha asegurado este viernes en un comunicado que "sigue dispuesta a negociar" con los trabajadores para poner fin a la situación de huelga, algo que mantienen "desde el inicio del conflicto" y "sin condicionantes previos".
En el comunicado, la empresa apunta que los representantes de los trabajadores "se niegan a abordar cualquier clase de negociación sobre la reorganización de los tiempos auxiliares", donde se sitúa el origen del conflicto por el que los empleados llevan 23 días en huelga indefinida.
"La empresa sigue ofreciendo a la representación de los trabajadores una negociación para revisar la reorganización de los tiempos auxiliares, de forma que se ajusten estos tiempos al trabajo que realmente realizan los conductores. Es decir, que se abone el tiempo que efectivamente dedican a estas tareas, no -como ocurre en la actualidad- que cobren por un tiempo no trabajado", ha indicado Alsa.
La compañía ha criticado además que la decisión del Comité de Empresa de "elevar el nivel del conflicto" con la huelga, en lugar de esperar la decisión de la magistratura sobre el cambio en las condiciones laborales.
Además, NEX Continental ha apuntado que los "actos vandálicos" desde el inicio de los paros ascienden a "más de 450 ataques y actos de sabotaje". "Valoramos positivamente que el Comité de huelga se desvincule de estos ataques violentos, pero nos llama la atención que éstos nunca se produzcan en situaciones de normalidad laboral", han añadido.
Hasta el momento, Alsa ha contabilizado la rotura de lunas y el pinchazo de neumáticos, entre otros actos de sabotaje, que en su conjunto tienen un coste estimado que supera los 300.000 euros.
La empresa reitera su llamamiento "al cese de estos actos de violencia, que impiden la creación del clima necesario para alcanzar acuerdos que pongan fin al conflicto, y pide disculpas a los viajeros por los inconvenienetes que la huelga y estos actos de violencia que impiden el normal desarrollo de los servicios mínimos les pueda causar".
Por último, la empresa ha reiterado sus disculpas a los viajeros por "los inconvenientes que la huelga y los actos de vandalismo que dificultan el normal funcionamiento de los servicios mínimos les están causando".
Los trabajadores también se han desmarcado de los incidentes que se han registrado recientemente, sobre los cuales han señalado "que perjudican la aspiración de alcanzar las legítimas y justas reivindicaciones de los trabajadores".