Un equipo de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y de IMDEA Materiales, en colaboración con el Instituto Geográfico Nacional (IGN) y el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX), han diseñado y ensayado un novedoso sensor sísmico basado en el efecto triboeléctrico.
Los resultados obtenidos muestran que, dentro de una red sísmica, este sensor puede detectar con gran sensibilidad y precisión terremotos a miles de kilómetros de su epicentro.
Además de ser resistente en condiciones extremas, cada sensor puede comunicar la información de la actividad sísmica a grandes distancias, hasta a 20 kilómetros desde donde se encuentra en zonas interurbanas, y esta información también puede ser visualizada en cualquier dispositivo con internet.
En definitiva, el nuevo sensor, que ha sido patentado, puede utilizarse para detectar terremotos y avisar del peligro mediante un sistema muy barato, de muy bajo consumo y resistente a condiciones adversas.Con la idea de mejorar los sistemas de vigilancia de terremotos y mejorar, por tanto, la información a la población y a las autoridades competentes del riesgo sísmico se ha desarrollado este aparato.
Este resultado ha sido protegido mediante patente en la Oficina Española de Patentes y Marcas.