La Policía está investigando si el hombre que en abril secuestró durante unas horas a una menor en el distrito madrileño de Ciudad Lineal, es el autor de otro rapto el pasado septiembre en la misma zona de una niña latina de 8 años y del de otra de origen chino este mismo mes.
Según han indicado fuentes policiales, se está investigando si los tres casos están relacionados, al tratarse de menores que fueron raptadas durante unas horas y en el mismo distrito, aunque en calles alejadas.
Fuentes de la investigación, por su parte, han indicado que el "modus operandi" del autor del primer caso, el de septiembre de 2013, no es exactamente igual que el de los otros dos, si bien no descartan ninguna hipótesis. De hecho, la Policía dispone de un equipo de investigadores centrado en estos secuestros.
El primero de ellos, pero que ha trascendido hoy, tuvo lugar en septiembre en la calle Jazmín, en el barrio de Pinar de Chamartín del distrito de Ciudad Lineal, donde una niña de ocho años, de raza negra y origen latinoamericano, fue secuestrada durante unas horas.
Meses después, en abril, fue en la calle de Torrelaguna, en el barrio de San Juan Bautista de ese mismo distrito, un hombre raptó a una niña de 9 años, que cuatro horas después fue encontrada junto al metro de Canillejas (a unos 4 kilómetros del lugar del secuestro) lavada y con síntomas de haber ingerido medicamentos que la mantenían aturdida.
La niña estaba acompañada de una amiga y ambas iban a comprar chucherías cuando un hombre la abordó y engañó diciéndole que se tenía que probar una ropa que había comprado su madre para ella.
Según la descripción que facilitó en su día la Policía, se trataba de un hombre de unos 35 años, estatura media, moreno y con flequillo que ese día tenía barba de pocos días y vestía unos pantalones cortos y una camiseta de color marrón.Cinco horas antes, según las fuentes, hubo en la misma calle un intento de secuestro de otra menor.
Este martes una niña de 6 años y de origen chino fue raptada en la calle Luis Ruiz, en el barrio de Ascao de ese distrito, y fue encontrada cuatro horas después a varios kilómetros, también aturdida y lavada. Dado su estado, tuvo que ser ingresada en el hospital de La Paz de Madrid.
Los agentes de la Policía recabaron testimonios y algunos vecinos facilitaron datos de un hombre que merodeó por la tienda de los padres de la pequeña, que estaba jugando en la puerta justo antes de que desapareciera.
Dos vecinas de la calle Luis Ruiz, en la que está el comercio, explicaron que otros vecinos vieron cómo un hombre de unos 40 años y canoso hablaba con la pequeña sobre unas pulseras que se hacen con gomas, mientras otro hombre hablaba con el hermano de la niña.La pequeña fue encontrada sobre las 23.15 horas en la calle Jazmín, a unos siete kilómetros al norte del mismo distrito.