La Fiscalía de Madrid solicita 17 años de prisión para Antonio J. J. y Gabriel Antonio R. J., dos agentes de policía que a cambio de dinero detuvieron a una mujer acusándola de hechos falsos para satisfacer el ánimo de venganza de la persona que les ofreció dinero. El fiscal les imputa los delitos de cohecho, detención ilegal y falsedad documental.
En enero de 2014 uno de los acusados, Noureddine Maarouf El Hachni y para quien el fiscal pide doce años de prisión, denunció a su ex pareja como responsable de un robo en el que se sustrajeron en su domicilio 53.000 euros.
El fiscal sostiene que "como venganza y con intención de darle un escarmiento" a su ex pareja el acusado ideó un plan para tenderle una trampa.
Para ello contactó con Mohamed Laamarti El Ouriaghli, para quien también se solicitan doce años de prisión, y con los policías juzgados para que a cambio de 20.000 euros detuvieran a su ex pareja y la metieran en prisión.
"Plenamente conscientes de que no concurría causa legal para ello" ambos policías detuvieron a la ex pareja de Noureddine a la salida de un bar. Los delitos que falsamente le imputaban eran atentado con arma de fuego por haberles disparado con una pistola y otro contra la salud público por haber encontrado en su vehículo diez gramos de cocaína, otros diez de heroína y ocho de MDMA.
"Tanto la sustancia, efectos, como el arma de fuego habían sido previamente colocadas por los acusados en poder de la detenida", explica el representante del Ministerio Público.
A continuación llevaron a la mujer a la comisaría de Moratalaz donde confeccionaron un atestado policial "a sabiendas de que lo reflejado en el mismo no se ajustaba a la verdad".
Como consecuencia de dicha actuación policial la ex pareja de Noureddine permaneció 39 días en prisión acusada de los delitos de tentativa de homicidio, tenencia ilícita de armas y contra la salud pública.
Ambos agentes recibieron de Noureddine, a través de Mohamed, 5.000 euros cada uno, es decir, la mitad de cantidad previamente acordada.