Galphon G.T., más conocido como La Bestia de Parla, ha vuelto de forma preventiva a la cárcel de Valdemoro tras decretarlo un juez tras ser detenido de nuevo por robo con fuerza y violencia, han informado fuentes sindicales.
"Una vez más, los funcionarios de prisiones de Madrid III Valdemoro tenemos en el centro penitenciario a este interno de un perfil tan peligroso, violento y agresivo. La bestia de Parla ha protagonizado multitud de incidentes en Parla y en esta prisión durante ingresos anteriores. Es un viejo conocido de la plantilla y sabe perfectamente 'sobrevivir' dentro de la cárcel, aunque muchas veces finja que no está bien de la cabeza y tiene problemas mentales", ha señalado en un comunicado Sergio García, delegado de CSIF.
La bestia de Parla ha agredido a vecinos y policías de Parla, ha destrozado mobiliario de un Juzgado y ha okupado varias viviendas. Suma más de 30 delitos en un año, laúltima en enero por acercarse a un vecino con el que tenía un orden de alejamiento en vigor en Parla.
"Perfiles de este tipo diariamente son custodiados por funcionarios de prisiones sin una formación y seguridad adecuada. Desde CSIF Prisiones Valdemoro pedimos medios, recursos y la condición de Agente de la autoridad", ha reclamado.
Galphon es un viejo conocido para la Policía Nacional de Parla, ya que en los últimos casi dos años ha recopilado más de una veintena de detenciones y antecedentes por agresiones, desórdenes públicos y atentado o desobediencia a la autoridad en las calles de la localidad. Sin embargo, al tratarse de delitos menores, quedaba en la calle a la espera de juicio.
Sin embargo, en uno de los últimos episodios violentos fue diferente. Precisamente, en su última puesta a disposición judicial a finales de octubre, destrozó el despacho del magistrado, por lo que le envió a la prisión a la espera de juicio, concretamente a la cárcel de Valdemoro.
Allí, su comportamiento continuó siendo incívico y agresivo con los funcionarios, el resto de reos y las instalaciones, por lo que le cambiaron varias veces de módulo, hasta que acabó en el de aislamiento. Recibió una decena de partes disciplinarios y se plantearon incluso cambiarle de penal.
De hecho, según fuentes penitenciarias consultadas por Europa Press, en un sólo día le pusieron tres partes. Los mayoría fueron por amenazas, coacciones e insultos a funcionarios, por destrozar mobiliario, por resistencia activa a órdenes y posesión de artículos prohibidos.
Galphon G.T. ya había estado entre rejas entre 2016 y 2019 en las cárceles de Ocaña y también en la Valdemoro, pero no se había comportado así. Algunos funcionarios creen que, envalentonado por sus miles de seguidores en redes sociales como TikTok, quería "montar el espectáculo, salir en la televisión y que se hable de él".
De hecho, ya pidió entrevistarse con algún periodista. Otros empleados consideran que tiene una trastorno psicológico no tratado.