La Gran Vía del Sureste conectará seis desarrollos urbanísticos con un bulevar forestal
Entre las novedades del proyecto se encuentra la creación de una nueva línea de Bus Rapid Transit (BRT)
EFE
El proyecto para la construcción de la conocida como Gran Vía del Sureste, prevista en el planeamiento del Ayuntamiento de Madrid, conectará los desarrollos urbanísticos de Ensanche de Vallecas y El Cañaveral, donde ya se encuentra ejecutada, con Valdecarros, Los Berrocales, Los Ahijones y Los Cerros, a través de un bulevar forestal peatonal.
Entre las novedades del proyecto se encuentra la creación de una nueva línea de Bus Rapid Transit (BRT) con plataforma reservada, detallan este lunes fuentes del Gobierno municipal.
El 'bus rapid' se extenderá en una plataforma central reservada y tendrá prioridad semafórica a lo largo de 16 kilómetros, en una superficie de 115.760 metros cuadrados, y conectará los seis barrios.
El Ejecutivo de José Luis Martínez-Almeida prevé ofrecer “altas frecuencias de paso” y una “fuerte regularidad” y la intención es que enlace El Cañaveral con la Nueva Centralidad del Este y Valdecarros, además de la estación de El Pozo, con tres nuevos intercambiadores construidos ex profeso.
El proyecto da prioridad ahora al peatón y la bicicleta e incorpora zonas estanciales y espacios de ocio, con un total de diez tramos diferenciados y un ancho variable que abarca un máximo de 100 metros, como en el paseo de la Castellana, en la zona de El Cañaveral, Ensanche de Vallecas, Berrocales y Ahijones.
En este ámbito se establecerá el mencionado bulevar peatonal naturalizado que podrá llegar hasta los 37 metros de ancho, una dimensión similar a la de la calle Serrano.
Con todo, el Consistorio deberá adaptar los tramos de la vía que discurren por El Cañaveral (15.000 personas) y el Ensanche de Vallecas (48.000 habitantes), actualmente ejecutados, al nuevo modelo que se prevé impulsar.
El bulevar forestal será ejecutado por las juntas de compensación y se prevé que los primeros vecinos puedan llegar a los mencionados desarrollos urbanísticos restantes a partir de 2026, aún sin fecha concreta.
El Ayuntamiento de Madrid defiende la creación de un nuevo espacio público para los desarrollos del sureste centrado en la implantación de un corredor de transporte público con plataforma exclusiva, combinada con una infraestructura urbana que sea “amigable” para los vecinos.
En este caso, la intención del Consistorio es favorecer la intermodalidad y reducir la superficie del viario para los vehículos privados a la mitad, pasando de 587.225 metros cuadrados a 286.420 y multiplicando el espacio para la bicicleta.
A este respecto, el Gobierno local asegura que la superficie apta para bicicleta pasará de 17.400 metros cuadrados a 90.719 al término del proyecto, con un carril bici bidireccional de 14 kilómetros.
Respecto a las zonas verdes, se pasará de 430.795 metros cuadrados a 624.350, un 45 % más, lo que, en conjunto, impulsará la reducción de las emisiones contaminantes del tráfico rodado y el efecto ‘isla de calor’, concluye el Gobierno local.
La idea del proyecto viene configurada desde las áreas de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, dirigida por Borja Carabante, y de Obras y Equipamientos, capitaneada por Paloma García Romero.