La Junta de Personal del Hospital Universitario La Paz, el órgano de representación de todos los trabajadores del centro, registrará este viernes un escrito dirigido a la dirección del hospital y a la Consejería de Sanidad para reclamar "una solución inmediata" que posibilite el normal funcionamiento de la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos (UCIP).
En concreto, en el escrito se reclamará medidas para zanjar este conflicto laboral judicializado derivado de la reincorporación del doctor Pedro de la Oliva como jefe de servicio y "que ha generado el cierre de la unidad" ante la ausencia de facultativos adjuntos, que se han dado de baja o han renunciado a sus contratos en protesta por esta decisión.
Además, según han indicado a Europa Press los trabajadores del centro, en el escrito también se remarca el apoyo de los trabajadores "a todo el personal del servicio" y se solicita a la Consejería de Sanidad "una actuación inmediata para la resolución de esta situación lo antes posible".
En la mañana de este miércoles, en la UCI Pediátrica únicamente estaba trabajando el jefe de servicio, al haberse dado de baja o renunciado a sus contratos la totalidad de facultativos adjuntos de la misma en protesta por su reincorporación. Esta situación provocó que se paralizaran los nuevos ingresos y que los seis pacientes que estaban ingresados fueran derivados a otros servicios del centro hospitalario como a la Unidad de Reanimación (REA) pediátrica o la Unidad de Recuperación Postanestésica (URPA).
El conflicto se remonta a 2020, con una investigación de la Dirección del centro que terminó en el cese del jefe de servicio tras una carta firmada por 37 profesionales, entre ellos varias personas de su mismo rango, en la que se denunciaba su actitud, con acusaciones de acoso, vejaciones y maltrato psicológico.
Tras ser apartado por "acoso laboral", posteriormente fue restituido en su puesto como jefe del servicio por decisión judicial en febrero de 2023, incorporándose al centro en septiembre. Entonces, siete de los 13 pediatras que prestaban servicio en la UCI Pediátrica presentaron su baja. La Junta Técnica Asistencial instó a su cese por su incapacidad para gestionar el servicio, una petición que fue atendida por parte de la Dirección del centro y el Servicio Madrileño de Salud (Sermas).
El pasado mes de diciembre dejó su cargo en el centro pero este martes se reincorporó nuevamente a esta cargo en aplicación de medidas cautelares por una decisión judicial. Fuentes de la Consejería de Sanidad han resaltado que se están llevando está llevando a cabo "todas las acciones legales a su alcance para solucionar" esta situación, un asunto que está judicializado por un conflicto laboral.
La Comunidad trabaja "denodadamente" en buscar soluciones
La consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, ha subrayado este viernes que su departamento trabaja "denodadamente" en buscar soluciones para la situación que se vive en la UCI pediátrica del Hospital La Paz y, en este sentido, ha lamentado que "los tiempos judiciales vayan en contra del sentimiento médico y la vocación de servicio para tratar a esos niños".
"Nos gustaría que fuera todo más rápido y más fácil y que pudiéramos tener algún otro tipo de maniobra de acción", ha explicado Matute durante una visita al Centro de Enfermedades Inflamatorias Mediadas por la Inmunidad (CEIMI), perteneciente al Hospital público Universitario Gregorio Marañón.
La máxima responsable de la Sanidad madrileña ha subrayado que se está trabajando "denodadamente desde el minuto uno" para "proveer del mejor servicio y atención" a los pacientes de esta unidad, "un área de las más frágiles que existen" y "difícilmente sustituible", y paralelamente para "hacer las alegaciones y todo lo que tengamos que hacer para solucionar este evento".
"La pena es que los tiempos jurídicos son más largos de lo que nos gustaría cuando estamos hablando de la asistencia médica", ha recalcado la consejera, ante un conflicto laboral que "está removiendo el alma es que un servicio tan crítico" para la sanidad no solo madrileña sino de toda España.
"No tenemos ninguna maniobra, y hemos pensado en todo lo posible y lo imposible; la única opción es restituir a esta persona en su puesto de jefatura. Mientras tanto, tendremos que asumir y trabajar para que ese impacto en la asistencia del hospital, y desde luego de nuestros niños, sea lo mínimo posible", ha concretado.
La consejera ha explicado que, aunque no compartan la decisión judicial de reincorporación como medidas cautelar en un proceso que sigue activo, la única opción posible es restituir a este profesional en su puesto como jefe de servicio. "Nosotros desde luego siempre creemos en la separación de poderes", ha apostillado.
La UCI Pediátrica atiende cada año a más de 900 niños en estado crítico de todo el territorio nacional y con una gran complejidad médico-quirúrgica. Así, se trata de un centro "referente en España" en trasplantes de órganos sólidos y centro de referencia nacional (CSUR) para múltiples patologías complejas. Trata diferentes enfermedades infantiles graves de muy elevada complejidad como trasplantes, cardiopatías congénitas, politraumatismos, accidentes, oncología, patologías metabólicas, enfermedades raras y graves, entre otras.