La Policía de Getafe multa a 100 asistentes del Mad Cool por aparcamiento indebido

Agentes de la Policía Local de Getafe han multado a cerca de un centenar de asistentes a la primera jornada del Festival Mad Cool por aparcar en zonas verdes y peatonales del municipio, y por drogas, según ha informado el ayuntamiento.

Desde el Consistorio de Getafe han calculado que 12.000 personas han pasado por Getafe para acceder al Mad Cool y se ha producido un incremento de llamadas de vecinos por molestias de ruido a partir de la una de la madrugada.

Además, al menos dos de las mediciones acústicas que ha realizado el Ayuntamiento en viviendas del barrio de Getafe Norte, durante la celebración de los conciertos, han superado los límites que marca la ordenanza municipal, a la espera de una análisis técnico más exhaustivo.

Asimismo, han asegurado que ni el Ayuntamiento de Madrid ni los promotores de Mad Cool "han contado con Getafe para levantar el recinto de macrofestivales" y han agregado que los vecinos han tenido que sufrir retenciones de tráfico.

Según el Gobierno local, los promotores presentaron al Ayuntamiento de Madrid un Plan de Movilidad, aprobado por el Consistorio de la capital, "animando a aparcar en diferentes puntos de Getafe los vehículos privados, sin contar con el Ayuntamiento de Getafe y sin valorar el efecto llamada que supone para la ciudad, generando colapsos de tráfico a los vecinos".

Agentes de la Policía local, con el apoyo del Cuerpo Nacional de Policía, han llevado a cabo controles de estacionamiento, alcohol y drogas, botellones, vigilancia con drones, y control del tráfico de vehículos y peatones.

La empresa municipal de limpieza de Getafe ha desplegado un servicio de trabajadores y máquinas para evitar que "la suciedad degrade la calidad de vida de la ciudad, especialmente en Getafe Norte, el barrio más cercano" al festival.

Por su parte, una representante de la asociación de vecinos Getafe Norte ha lamentado que hayan puesto un recinto de macrofestivales "a 300 metros de las viviendas", además de censurar "el ruido y la inseguridad".

Así considera que es una instalación permanente aunque quiera "disfrazarse de que son cosas puntuales". Además, ha recordado que se trata de una zona residencial en la que se vive "bien" y con esta decisión se ha creado "un caos terrible".