La estación 'Fanjul' de la línea C-5 de Cercanías Madrid, en el distrito de Latina, pasa desde este viernes a denominarse 'Maestra Justa Freire-Polideportivo Aluche', en homenaje al importante papel desempeñado por las mujeres en la historia académica de España, según publica el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Con este cambio de denominación acordado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) se atiende además a la resolusión del Pleno de la Junta Municipal de Latina, con fecha de 8 de junio de 2017, en la que se instaba a modificar el nombre de la estación, proponiéndose como denominación 'Polideportivo', en relación al cercano polideportivo del barrio madrileño de Aluche.
De esta forma, el departamento que dirige Raquel Sánchez entiende que la denominación debe respetar el resultado del proceso participativo llevado a cabo en las correspondientes instancias municipales, a la vez que incorpora "una referencia geográfica precisa e inequívoca" al barrio madrileño de Aluche, donde se ubica la estación, "con vistas a que su denominación resulte lo más útil posible al conjunto de usuarios del servicio de Cercanías de Madrid".
El cambio de denominación de la estación 'Fanjul', que lleva el nombre del general sublevado contra la legalidad republicana en julio de 1936, se realiza en aplicación de la ley de Memoria Democrática. En esta línea, pasará a llevar el nombre de la maestra republicana Justa Freire.
De esta forma, el Ministerio reconoce el importante papel desempeñado por las mujeres en la historia académica de España. Justa Freire Méndez (1896-1965) representa al colectivo de mujeres maestras que, desde el ideario que emanaba de la Institución Libre de Enseñanza, como demuestra su docencia en el experimental Grupo Escolar Cervantes en Cuatro Caminos o la posterior dirección del innovador Grupo Escolar Alfredo Calderón en Ciudad Jardín, se entronca directamente en la gran renovación pedagógica española que supuso esta institución.
Desde los ideales culturales y sociales de la Escuela Nueva, lideraron una utopía pedagógica basada en la democratización de la educación como motor de modernización del país. Justa publicó su visión pedagógica en revistas como 'Escuelas de España'. Desarrolló metodologías educativas renovadoras y fue una de las escasas maestras españolas que dio clase en un colegio masculino.
Tras la Guerra Civil, fue encarcelada tras someterse a un Consejo de Guerra y pasó dos años en la cárcel de Ventas. Una vez liberada, continuó dando clase y formó parte del equipo docente del recién creado Colegio Británico.