La mitad de los madrileños no quiere aumentar las restricciones en Zonas de Bajas Emisiones

Los ciudadanos de Madrid y de su área metropolitana apoyan las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), aunque no están satisfechos con la gestión, según se desprende del 'Estudio del impacto y aceptación de la Zona de Bajas Emisiones de Madrid' presentado hoy por el RACC y Zurich Seguros.

El objetivo de este estudio es analizar el funcionamiento de ZBE en la ciudad de Madrid y su área metropolitana, teniendo en cuenta la evolución de diferentes características, la renovación del parque vehicular, las intensidades de circulación o la calidad del aire, así como la opinión de los usuarios de la capital y entornos.

En una valoración general, los ciudadanos respaldan la ZBE (55%), pero en su opinión aspectos como la gestión y la comprensión de su funcionamiento tienen considerable margen de mejora. El 12% afirma haber cambiado el modo de transporte.

SOLO EL 7% SE HA PASADO AL TRANSPORTE PÚBLICO

Un 9,7% de los ciudadanos afirma optar por la movilidad activa (antes de la Zona de Bajas Emisiones representaba un 8,5%). El 40,8% de los ciudadanos dice desplazarse con transporte público, y previamente era un 41,9%.

El 49,5% confirma optar por el vehículo privado, lo que representa una mínima diferencia respecto a antes de la puesta en marcha de la ZBE (49,6%). Solo un 9,2% de los usuarios habituales del coche afirma haber cambiado el modo de desplazarse a raíz de su implantación. Además, un 8,8% de los encuestados que antes no usaban el coche, ahora dice sí hacerlo.

De los usuarios de coche y moto, solo el 7% afirma que se ha pasado al transporte público. De ellos, el 43% afirma que lo ha hecho porque a su vehículo no le correspondía ninguna etiqueta de la DGT, mientras que la mayoría (57%) señala que ya se planteaba cambiar y utilizar el transporte público antes.

Un 13% de los ciudadanos que se desplaza actualmente en coche/moto afirma haber adquirido un vehículo nuevo debido a la implementación de la ZBE. El 56% de los compradores son residentes de la capital. La mayoría ha adquirido vehículos con Etiqueta ECO (52%), un 32% ha escogido un vehículo Etiqueta C, un 10% aún ha adquirido un vehículo de etiqueta B. Solo el 6% ha adquirido un vehículo de los más eficientes (100% eléctricos, eléctricos híbridos enchufables o vehículos de pila de combustible).

Por otro lado, el 55% de los encuestados está de acuerdo con la implantación de la ZBE en Madrid. Se muestra un mayor apoyo por parte de los residentes en la capital (57% a favor), que en los residentes del área metropolitana (50% a favor).

MUY DIFÍCIL DE ENTENDER PARA 9 DE CADA USUARIOS

Pero 8 de cada 10 usuarios afirman que no están satisfechos con su gestión. Un 79% de los residentes en Madrid manifiesta que no está satisfecho con la gestión de la ZBE, un porcentaje que sube el 82% en el área metropolitana.

Sobre la comprensión del funcionamiento de la ZBE, 9 de cada 10 ciudadanos lo consideran muy difícil de entender. El 59% de los preguntados opina que las ZBE del resto de municipios del área metropolitana deberían tener los mismos criterios para ayudar a su mejor entendimiento. La comprensión de la ZBE suspende y los encuestados le otorgan una nota de 4,1 sobre 10.

El 65% de los preguntados considera que no ha afectado a su movilidad habitual. Un 68% de los residentes en Madrid considera que la ZBE no ha afectado a su movilidad habitual y el 59% de los residentes en el área metropolitana.

Por otro lado, el 42% de los encuestados se muestra a favor de que todas las ciudades de más de 50.000 habitantes tengan que implantar esta medida de restricción de la movilidad; pero un 41% se manifiesta contrario. La mitad de los ciudadanos afirma que no está de acuerdo con aumentar la restricción de los vehículos con etiqueta B (amarilla).

IMPACTO EN LA MEJORA DEL TRAFICO

Con relación al impacto de la iniciativa en la mejora del tráfico, el 46% de los ciudadanos encuestados cree que la ZBE reduce el número de vehículos en las vías urbanas/accesos, mientras que un 37% no lo cree.

El 39% cree que estas Zonas no contribuyen a la renovación de los vehículos y un 38% cree que sí. El 44% considera que la ZBE mejora la calidad del aire y el 33% cree, mientras que el resto no lo tiene claro. La calidad del aire actual de Madrid es valorada como perjudicial para la salud por 6 de cada 10 encuestados (61%).

Asimismo, 7 de cada 10 usuarios no está de acuerdo con aplicar un peaje urbano para entrar en Madrid, mientras que solo un 17% apoya esta posible medida complementaria. El 65% de los madrileños es contrario al peaje urbano, mientras que un 20% se muestra de acuerdo. En el Area metropolitana se opone el 80%.

Por otro lado, los usuarios aprueban tanto el transporte público urbano (6,8 sobre 10) como el transporte público metropolitano (6,7 sobre 10). Cuatro de cada 10 usuarios consideran que la red de transporte público es fiable, accesible y extensa.

Asimismo, los usuarios suspenden la red ciclista urbana (con un 4,7 sobre 10) y la metropolitana (con un 4,6 sobre 10). Un 88% considera esta infraestructura deficiente y solo el 12% restante la puntúa como excelente.

Los usuarios suspenden la valoración de los puntos de recarga eléctrica con una nota de 3,5 sobre 10. El 94% de los ciudadanos preguntados valora la red de puntos de recarga eléctrica como deficiente.

RECOMENDACIONES

Los impulsores del estudio proponen impulsar el funcionamiento y la regulación homogénea de las zonas de bajas emisiones en municipios próximos para facilitar su comprensión; fomentar el diálogo e implantar criterios uniformes en las excepciones de las zonas de bajas emisiones en el conjunto estatal.

También apuestan por impulsar una APP que facilite el registro del vehículo y la autorización diaria para circular por la zona de bajas emisiones (agilizar registro, autorizaciones, pago de multas...); promover la transmisión y compartición de datos diarios; y hacer llegar a los ciudadanos por qué se implantan restricciones de tránsito en las ZBE: difundir campañas de comunicación y concienciación más explícitas.

Asimismo, recomiendan reforzar la red troncal de servicios sólidos y fiables de transporte público, facilitar un servicio de bicicleta metropolitana; mejorar la gestión de los flujos de movilidad de transporte privado tradicional mediante soluciones tecnológicas; e impulsar incentivos a las empresas para los trabajadores que se desplacen en modos sostenibles.

Para realizar este estudio han llevado a cabo 1.006 encuestas online realizadas a residentes de Madrid (662 encuestas) y a vecinos de su área metropolitana (344 encuestas). De los encuestados que viven en la capital, 3 de cada 10 lo hacen dentro de los límites de alguna de las zonas de bajas emisiones implantadas.