Mientras las obras de ampliación de la Línea 11 de Metro avanzan positivamente, los trabajos han descubierto restos del antiguo Canal del Manzanares, una infraestructura hidráulica del siglo XVIII que pretendía unir Madrid y Aranjuez para conectar con Lisboa a través del Tajo.
Dado el valor del yacimiento, los trabajos arqueológicos se están realizando con medios manuales y maquinaria de pequeño tamaño para evitar daños en las estructuras originales.
La arqueóloga encargada de la obra, Esther Andreu, explicó que "se están guardando tablas para ser restauradas y se están utilizando escáneres láser para recoger toda la información" del viejo canal.
El objetivo del equipo arqueólogo es recabar toda la información posible antes de que llegue la tuneladora y de que prosigan las obras de la estación de Madrid Río.
Esta será una de las 20 que conformarán la ampliada línea 11, cuyas obras se estima que finalicen entre finales de 2027 y principios de 2028.
EL SUEÑO DE UNIR MADRID CON EL MAR
"No ha sido ninguna sorpresa encontrarnos con este tramo del canal aquí", explicó Andreu, que detalló que la obra se realizó a mediados del siglo XVIII al retomar un proyecto anterior de Felipe II.
La infraestructura se diseñó para el transporte fluvial de mercancías entre Lisboa y Madrid pero solo se ejecutó el tramo desde el Puente de Toledo hasta Rivas Vaciamadrid.
Constaba de 22 kilómetros de longitud, 14 metros de anchura y tres de calado, con 10 esclusas, una cabecera, un embarcadero en Madrid, y casas de personal y de mantenimiento, aprovechando la fuerza hidráulica para molinos.
Durante el tiempo de actividad, centenares de barcazas atravesaban las aguas mediante tracción animal, según explicó la arqueóloga.
Sin embargo, completar la obra requería de una inmensa inversión y el proyecto se abandonó definitivamente a finales del siglo XIX con el auge del ferrocarril.
DESCONGESTIONAR LA LÍNEA 6
El director general de Infraestructuras de Transporte Colectivo, Miguel Núñez, mencionó durante el recorrido cuáles son las tres razones esenciales por las que se está ampliando la línea 11.
Primero, descongestionar la línea 6, que es la que acapara un mayor porcentaje (17%) de viajeros por tratarse de "una línea distribuidora". "Tenemos que contribuir a que no esté tan cargada, porque en hora punta superamos los 2,5 pasajeros por metro cuadrado", comentó Núñez. En segundo lugar, conectar los principales nudos de transporte de la capital.
Por un lado, Atocha y el aeropuerto de Madrid-Barajas y, por otro lado, la red de metro con la interconexión de las otras 11 líneas. Y, por último, que sea una alternativa de transporte a los desarrollos urbanísticos del sureste, que "albergarán a unas 300.000 personas", según detalló Núñez.
"Esas personas se van a apoyar en un transporte público de calidad, pero a través de las líneas que ya están construidas, que son la 7, la 9, la 1 y la 2. Y todas esas líneas radiales interceden en la línea 6.Nos tenemos que adelantar a la línea 6 a través de la línea 11", desmenuzó Núñez.
La ampliación de esta línea de metro se divide en dos partes, la externa y la interna. La primera hace referencia a la creación de las dos nuevas estaciones, la de Madrid Río y la de Comillas, y a la adaptación de las ya creadas. Es lo primero que hay que terminar. La segunda es la perforación del subsuelo para que los trenes puedan discurrir por el recorrido ampliado.
LLEGADA DE LA TUNELADORA
Esta segunda parte se acelerará a partir del segundo semestre de este año, cuando llegue la tuneladora 'Mayrit', que permitirá un ritmo de excavación de 15 metros diarios, con una media de unos 500 metros al mes. Esto supone un ritmo siete u ocho veces mayor al método tradicional.
La tuneladora, que se encuentra actualmente en construcción en Alemania, tiene una longitud aproximada de casi 100 metros (98 metros) y está fabricada específicamente para las características geotécnicas y geológicas del terreno de Madrid.
El trabajo de ampliación de la línea 11 contempla cuatro subtramos: desde La Fortuna a la Línea 10 en Cuatro Vientos; entre Plaza Elíptica y Conde de Casal --con la polémica de la tala de árboles en el entorno del Paisaje de la Luz--; el tramo central entre Conde de Casal y Hortaleza; y la conexión de este último distrito con Valdebebas.
"HIPOCRESIA"
La asociación Madrid, Ciudadanía y Patrimonio, han denunciado la "hipocresía" de la Comunidad de Madrid con los restos del Real Canal del Manzanares aparecidos en las obras de la línea 11 en Madrid Río.
Afirman que avisaron hace 2 años, antes del inicio de las obras, de la existencia de estos restos arqueológicos.
Recuerdan que si no se hubiera modificado la ubicación de la estación de Metro de Madrid Rio, prevista inicialmente en el paseo de Yeserías, se habría preservado el patrimonio histórico y verde del parque de Arganzuela.