Los hospitales de Quirónsalud integrados en la red pública madrileña han elaborado un 'mapa de riesgo cardiovascular' que utiliza las nuevas tecnologías como el Big Data y la inteligencia artificial para su detección temprana en los pacientes de su área de referencia.
En concreto, se trata de un modelo de los hospitales universitarios Fundación Jiménez Díaz (Madrid), Rey Juan Carlos (Móstoles), Infanta Elena (Valdemoro) y General de Villalba que determina automáticamente si hay un riesgo bajo, medio o alto de que la persona tenga, o pueda desarrollar, una enfermedad cardiovascular en base a la información que consta en su ficha clínica.
Alerta precoz
"El objetivo principal es conocer el riesgo cardiovascular de la población de sus zonas de influencia, informar y alertar precozmente a los pacientes, así como a sus médicos de Atención Primaria, en caso de anomalías o signos de alerta, y ofrecer recomendaciones sobre hábitos de vida saludables que contribuyan a reducir a largo plazo las probabilidades de sufrir una enfermedad asociada al corazón o a los vasos sanguíneos", ha explicado el director de Continuidad Asistencial de esta red de centros, Oscar Gómez.
Tecnología y salud
En este sentido, su homólogo en el hospital villalbino, Jesús Fernández-Tabera, ha subrayado que "la unión de tecnología y salud digital permite desarrollar un modelo predictivo que, a través de diferentes algoritmos, aprovecha los datos que constan en las historias clínicas de los pacientes, incluyendo los que ellos mismos introducen a través del Portal del Paciente para obtener un valor que indica la probabilidad de que un paciente sufra un evento cardiovascular como un infarto, una angina de pecho o una muerte súbita en los próximos años".
En esta línea, ha indicado que a los pacientes a los que se determina un valor muy elevado de riesgo cardiovascular se les envía recomendaciones sobre hábitos saludables a través de su aplicación. "El proyecto no solo permite detectar el riesgo, sino que insta a tomar medidas que mejoren la salud del individuo de forma personaliza", ha explicado.
Mapa por localidades
Los datos de los pacientes permiten diseñar un mapa que va por localidades, centros de salud, médicos de familia y pacientes. "Con una escala de colores -los de menor riesgo en verde y los de mayor riesgo en rojo- se van identificando zonas y pacientes concretos que tendrían mayor probabilidad de sufrir un evento cardiovascular en 5 o 10 años, según las escalas utilizadas", ha indicado el director de Continuidad Asistencial del Hospital Universitario General de Villalba.
Una vez realizado el análisis, se informa de los resultados al médico de Atención Primaria "para que valoren desde la prescripción de recomendaciones de salud hasta la aplicación de acciones o la derivación del paciente a los correspondientes especialistas, en caso de que sea necesario", ha concretado.
Aplicación para calcular el riesgo
También se emplea, en este caso para informar al individuo, el Portal del Paciente, de modo que los interesados en conocer sus probabilidades de desarrollar una enfermedad puedan conocer su nivel de riesgo.
"Cualquier paciente que tenga descargada nuestra aplicación, puede acceder a ella para calcular su riesgo cardiovascular aportando datos como su edad, género, valores de tensión y colesterol y si es diabético o no", ha relatado el doctor Fernández-Tabera.
Gracias a esta iniciativa, se ha podido calcular el riesgo cardiovascular de todos los pacientes que han acudido a estos centros hospitalarios en los últimos seis meses. Así, "han aportado los valores necesarios para que pueda ser estimado, lo que equivale en torno al 20 por ciento de la población de referencia conjunta de los cuatro hospitales, que supera las 900.000 personas", según Antonio Herrero, responsable de Big Data de esta red asistencial.