Madrid cumplió en 2022 por "primera vez en su historia" los requisitos de calidad del aire establecidos por la Unión Europea en la Directiva 2008/50 /CE.
Así lo ha trasladado este lunes el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, en una rueda de prensa en la que ha remarcado que este logro tanto de "la actitud de los madrileños" como de las "nuevas políticas" centradas en una "estrategia integral" que ataca la contaminación en varias variantes, como el tráfico o las calderas de carbón.
El regidor ha asegurado que las 24 estaciones de medición han mejorado sus datos respecto a 2018 y han marcado en un 22% la media de progreso de las mismas.
El pasado diciembre el Tribunal de Justicia de la Unión Europea condenaba al Reino de España por no haber tomado las medidas necesarias para impedir el incumplimiento sistemático y continuado de los límites de contaminación del aire en Madrid y el área metropolitana de Barcelona entre 2010 y 2018, una sentencia que no acarrea multa por ser una primera condena sobre el caso.
Almeida ha asegurado que este cumplimiento de 2022 lo que implica que si se "sigue en esta línea" no habría una multa desde Bruselas. "De no haberse cumplido, podría haber llegado (...) De momento esa sentencia no tiene consecuencia gravosa", ha insistido el regidor de la capital, quien entiende que su Gobierno local ha conseguido la "cuadratura" del círculo de poder potenciar el crecimiento económico y tomar las medidas necesarias para mejorar la calidad del aire.
Madrid Central, un "error" del gobierno anterior
Asimismo, ha tachado de "error" la política medioambiental del Gobierno municipal de Ahora Madrid porque "no habría permitido cumplir" las normativas europeas.
Frente a un modelo que atajaba "solo la movilidad y en el centro" ha situado Madrid 360 como estrategia "global" con una "fuerte" inversión en ayudas para conseguir una transición que sea "justa" y que además atienda a "todos los distritos", ya que los madrileños de Usera o Carabanchel tienen "el mismo derecho a respirar un aire bueno" que los del centro de la capital.
"Hemos demostrado que frente a políticas fracasadas, se puede generar alternativas", ha remarcado el alcalde de la capital, quien ha sacado pecho de que Madrid es "pionera" en iniciativas como cesar el diésel como combustible de los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT).
40 microgramos por metro cúbico
La capital de España ha infringido desde 2010 y hasta 2021 los umbrales de dióxido de nitrógeno (NO2) establecidos en el Valor Límite Anual de la Directiva, cuyo máximo permitido fija en 40 microgramos por metro cúbico (Mg/m3).
En 2020 y en 2021 solo hubo una estación que rebasó este valor, Plaza Elíptica; en 2022, se ha quedado por debajo del margen con 39,77 microgramos/m3, lo que ha permitido cumplir con la normativa comunitaria. El valor medio en las 24 estaciones se ha situado en 28,29 microgramos/m3, un 22,7% menos que en 2018.
En el medidor de Escuelas Aguirre, por ejemplo, el NO2 ha disminuido en cuatro años un 38,2%; en el de Castellana, un 30,7%; un 31,1% en Plaza del Carmen, y un 27,9% en Ramón y Cajal.
Asimismo, ha destacado que Madrid ha cumplido por tercer año consecutivo con el Valor Límite Horario (VLH) de NO2 que establece la directiva europea en materia de calidad del aire y lo ha hecho con valores horarios máximos menos elevados en conjunto respecto a cualquier otro ejercicio, incluido 2020, el año de la pandemia.
Europa determina que, para la protección de la salud, no se puede rebasar para el VLH los 200 microgramos/m3 más de 18 veces al año en una misma estación. EI VLH se superó en 2017 en siete estaciones; en 2018, en dos estaciones, y en 2019, en una, Plaza Elíptica, rebasando hasta en 47 ocasiones los 200 microgramos/m3.