El viceconsejero de Asistencia Sanitaria y Salud Pública, Antonio Zapatero, ha denunciado este martes las trabas que el Ministerio de Sanidad está poniendo para la llegada de la vacuna de la viruela del mono o viruela símica a la región, con una primera llegada de once viales para contactos estrechos de pacientes positivos para empezar hoy la vacunación.
Durante una visita el Hospital público Materno Infantil Gregorio Marañón, el viceconsejero madrileño ha explicado que desde el departamento que dirige Carolina Darias ha reclamado un informe clínico previo que justifique la administración en casos de contacto estrecho con un positivo.
El protocolo aprobado por la Comisión de Salud Pública indica que la vacuna contra la viruela del mono, por la "limitada disponibilidad de dosis", priorizará la vacunación posexposición a la enfermedad para grupos de personas con alto riesgo de gravedad o de exposición.
Trabas burocráticas
El Ministerio ha pedido a la Consejería de Sanidad un informe que justifique la situación del paciente para su administración, que debe ser validado por el Ministerio y confirme que reúne los requisitos. "Todos esos trámites hay que hacerlos en un tiempo que no vaya más allá del quinto día", ha indicado Zapatero.
En este sentido, el viceconsejero ha recordado que su administración en los primeros cuatro días desde el contacto eliminaría por completo la enfermedad y, a partir cuarto día y hasta decimocuarto, se atenuarían mucho esos síntomas. "Si perdemos más tiempo, el efecto de la vacuna disminuye su utilidad de forma notable", ha subrayado.
Siguen aumentando los casos
Por la distribución de la campana de casos, ha indicado el viceconsejero, parece que el pico fue hacia el 17 o 18 de mayo y a partir de ahí ha ido con una media de unos 20 diarios. "Sí que parece que esa curva fue máxima en esa semana de mayo y a partir de ahí se tiende a disminuir o estabilizar", ha concretado.
En este sentido, ha recordado que es muy contagiosa en casos de contacto estrecho y la serie de Madrid apunta a cuatro o cinco contactos estrechos, con un periodo de incubación (intervalo entre la infección y la aparición de los síntomas) que suele ser de 6 a 16 días, aunque puede variar entre 5 y 21 días.
"Eso va a hacer que el número de casos todavía persista en el tiempo. Todavía falta tiempo, seguro, para que el número de casos empiece a disminuir o desaparezca incluso", ha indicado, para defender que también ha aumentado la sospecha con la puesta en marcha de cinco laboratorios en la red madrileña de salud para la detección de casos.