La importancia de vigilar a los niños y extremar la precaución en el baño en piscinas para evitar insolaciones y accidentes, o el riesgo que conlleva la exposición directa al sol en las horas centrales del día, figuran entre las recomendaciones de la Dirección de Salud Pública de la región madrileña.
Los más pequeños nunca deben acceder solos a los recintos acuáticos ni permanecer solos al borde de los vasos, dice Salud Pública este sábado en una nota de prensa en la que también recuerda que en las piscinas de uso colectivo, incluidas las de comunidades de vecinos de más de 30 viviendas, es obligatorio contar con un socorrista.
También recuerda Salud Pública de la Comunidad de Madrid la importancia de beber suficiente líquido, aplicar factor de protección solar y no exponerse directamente al sol en las horas centrales del día para evitar quemaduras y golpes de calor, ni caminar descalzo en zonas húmedas o encharcadas.
A la hora del baño, se advierte del peligro de lanzarse de cabeza en aguas donde se desconoce a qué profundidad está el fondo. También se indica que, para nosufrir cambios bruscos en la temperatura corporal, es mejor no sumergirse degolpe después de una prologada exposición al sol o de realizar ejercicio físicointenso.
Por otro lado, las personas que padecen una enfermedad infecciosa detransmisión hídrica o dérmica no deben entrar, por riesgo de contagio, en la zonareservada a los bañistas.
La Dirección de Salud Pública dice que estos consejos deben ser seguidos "especialmente" en las piscinas privadas y en las que, por su tamaño, no estén obligadas a contar con socorrista.
La normativa dice que los recintos acuáticos de uso colectivo, públicos y privados, incluidos los de comunidades de vecinos de más de 30 viviendas, deben disponer de un servicio de socorrista, y los espacios para el baño que, en su conjunto, sumen entre 500 y 1.000 metros cuadrados de superficie de agua deben tener, además, personal de enfermería o médico. Si se superan el millar de metros cuadrados, es obligatorio contar con ambos profesionales.
Según la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFESS), en los siete primeros meses del año, 249 personas han perdido la vida ahogadas en zonas acuáticas en España, lo que supone un 12,7 % más que en 2022, con 28 víctimas mortales más, y el peor dato desde 2018.
De los 17 menores que han muerto ahogados en zonas acuáticas en lo que va de 2023, nueve perdieron la vida el mes pasado: tres niños de menos de 3 años, dos de entre 4 y 6 años y cuatro de entre 7 y 10