La Comunidad de Madrid registró en todo 2021 2.633 certificaciones por ejecuciones hipotecarias, 1.765 de ellas sobre viviendas, que entre octubre y diciembre ascendieron a 664, 493 de ellas correspondientes a viviendas.
Según los datos provisionales del Instituto Nacional de Estadística (INE), divulgados este lunes, de las 1.765 certificaciones de viviendas por ejecuciones hipotecarias (embargos de una propiedad para su venta por el impago de un crédito) en todo el año, 1.434 correspondían a viviendas de personas físicas y 331 a jurídicas.
Del total de 2.633 embargos en el año, 59 fueron fincas rústicas, 1.765 viviendas, 61 solares y 748 "otras" fincas urbanas.
Entre las 1.765 viviendas había 80 nuevas y 1.685 usadas.
Con respecto al cuarto trimestre, fueron inscritas en la Comunidad de Madrid 664 certificaciones por ejecuciones hipotecarias, la cuarta región con más registros tras la Comunidad Valenciana (1.960), Andalucía (1.743) y Cataluña (1.141).
Según los datos provisionales del INE, durante el cuarto trimestre se registraron en la región madrileña 493 inscripciones de viviendas, de ellas 412 de personas físicas y 81 jurídicas.
Del total de 664 inscripciones, 0 corresponden a fincas rústicas y en las urbanas 493 son viviendas, 3 solares y 168 corresponden a "otras urbanas".
Con respecto a las 493 certificaciones por ejecución hipotecaria inscritas en los registros madrileños de la propiedad, 23 eran vivienda nueva y 470 usada.
A nivel nacional, las ejecuciones hipotecarias en viviendas habituales crecieron un 57,4 % en 2021, hasta alcanzar 11.947, en la que es la mayor subida desde 2014 y la cifra más alta desde 2016.
El INE revela que en 2021 se embargaron 14.862 viviendas de personas físicas, de las cuales 2.915 no eran residencia habitual de los propietarios (un 38,6 % más).
El número total de inscripciones de certificaciones por ejecuciones hipotecarias iniciadas en 2021 fue de 32.383, lo que supuso un7,4 % menos que en 2020.