El Museo de Historia de la ciudad ha abierto hoy al público la exposición 'Carlos III y el Madrid de las Luces', con entrada libre, para celebrar el tercer centenario del nacimiento del rey que ha pasado a la posteridad como "el mejor alcalde de Madrid. La alcaldesa Manuela Carmena ha inaugurado la muestra que rinde tributo al artífice de iconos y edificios emblemáticos de Madrid como la Puerta de Alcalá, las fuentes de Neptuno y Cibeles, el Museo del Prado, el Observatorio Astronómico o el Jardín Botánico.
"Era una exposición necesaria, porque muestra Madrid desde la visión de Carlos III", ha dicho Carmena junto al comisario de la muestra, el catedrático de Historia Carlos Martínez Shaw.
La muestra se divide en cuatro ejes, el primero sobre el gobierno municipal de Madrid, corte, villa y capital de un imperio. Esta parte, ha explicado Martínez Shaw, está muy "volcada en el motín contra Esquilache" en marzo de 1766 en pleno centro de la ciudad, y que concluyó con el destierro del ministro al que los amotinados acusaban de la carestía del pan.
La nueva imagen de Madrid es el segundo eje de la muestra, ya que cuando Carlos III llegó al trono "no le gustó mucho lo que vio, que los edificios de la ciudad no estaban a la altura de una capital imperial y quiso mejorar la imagen, por eso se lanzó a una serie de obras de embellecimiento, edificación y urbanización", ha explicado el catedrático y miembro de la Real Academia de Historia.
A ello hay que sumar el alumbrado público, el empedrado de las calles y el trazado de los grandes paseos. El rey concluyó las obras del Palacio Real y construyó nuevos edificios administrativos, científicos y hospitales.
Además, Carlos III impulsó la ciencia y desarrolló la cultura de la Ilustración que se percibe en la literatura, música, teatro y pintura, temas que se desarrollan bajo el epígrafe de las Luces en Madrid en esta muestra que se podrá visitar hasta el 29 de abril de 2017.
También el siglo XVIII es una época "en que se renueva mucho la vivencia cotidiana de la gente de Madrid, la indumentaria, los juegos, festividades, la forma de expresar la religiosidad, el amor a las corridas de toros, la preocupación por las salidas públicas a la calle, las tertulias y los saraos", continúa Shaw.
El reinado de Carlos III inauguró "un modo nuevo y cotidiano de vivir incluso en la gastronomía, el gusto por el chocolate", entre otros aspectos de la vida diaria de la ciudad del que se ocupa la exposición, que según Martínez Shaw, intenta "dar cuenta de un poquito de todo este caleidoscópico" y hacerlo con "un discurso positivo".
De las 200 obras que reúne la muestra, con grabados, tapices y porcelanas, Carmena ha destacado como "realmente curioso" un grabado de los toros en el aire, "espectacular, muestra una corrida de toros con globos", con el torero y el toro colgando suspendidos, una obra que ha salido del archivo de la biblioteca del museo.
Además, se ha organizado un ciclo de música barroca propia del reinado de Carlos III, que tendrá lugar en la recién restaurada capilla del museo, en el número 78 de la calle Fuencarral, así como un ciclo de conferencias en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid.