Las operaciones e investigaciones policiales en narcopisos dejaron el año pasado en la Comunidad de Madrid 244 detenidos y 97 registros efectuados, donde se incautaron cientos de kilos de sustancias estupefacientes y decenas de armas, según el Memoria anual de la Fiscalía de Madrid. La última operación se produjo esta pasada semana en el madrileño distrito de San Blas-Canillejas a un grupo criminal formado por cinco personas --tres mujeres y dos hombres-- que se dedicaban a la venta de drogas, lo que provocaba continuas quejas y hasta manifestaciones de los vecinos.
El informe de la Fiscalía señala que han aumento los narcopisos en varios puntos de Madrid son "consecuencia de la presión policial realizada sobre la Cañada Real". Pero allí también continúa esta actividad delictiva.
Respecto de las plantaciones de marihuana en esta antigua vía pecuaria, los agentes han detenido a 122 personas y se han practicado 40 registros, donde se han intervenido 762 gramos de cocaína, 5.105 gramos de hachís, 697.121 gramos de marihuana, 37.293 plantas de cannabis, 15 gramos de heroína, 2 gramos de 2CB, 288.280 euro, 5 armas de fuego, 6 armas simuladas, dos armas blancas y ocho vehículos.
La Fiscalía señala que el cultivo de cannabis es un delito que sale rentable, "dada la escasa inversión económica necesaria para su producción, pues se utilizan conexiones ilegales a la red eléctrica con la consiguiente defraudación, con un gran beneficio económico, obtenido por la distribución no solo en territorio nacional sino también hacia el extranjero, bien sea en paquetes postales, o camiones de mercancías, con simulación de operaciones de comercio internacional, unido a la escasa pena prevista para este tipo de delitos".
También han destacado el auge de entregas controladas de paquetes que contienen MDMA, detectándose la existencia de organizaciones criminales que elaboran la sustancia en España y la remiten a países de Sudamérica.