Ante el alarmante aumento de jovenes y adolescentes adictos al telefóno movil, la Comunidad de Madrid pondrá en marcha un servicio para ayudarles.
Será gratuito y estará destinado a menores de entre 12 y 17 años con problemas de dependencia de las nuevas tecnologías.
El objetivo es ofrecer sesiones individualizadas y terapias de grupo, que también irán dirigidas a sus familias.
"Si el niño está dejando de salir, de relacionarse con amigos, de llevar sus rutinas diarias. Es una señal de alarma" afirma Sergio García, psicólogo especializado en adicciones. "Este tipo de adicciones se tratan a través de la psicoterapia y siempre con apoyo de las familias".
Para el consejero, lo importante es determinar "qué es lo que le lleva a evadirse de la realidad y volcarse en el móvil".
"El teléfono móvil puede utilizarse a partir de los 12-13 años, pero siempre con control y supervisión familiar" recomienda García. "Los padres tienen que dar ejemplo a los niños y moderarse con el uso del teléfono móvil".
En principio, el servicio contará con 200 plazas simultáneas y está previsto que se ponga en marcha a comienzos del año que viene.