El Papa denuncia un "eclipse de Dios" y el rechazo al cristianismo en la sociedad

  • El pontífice advierte de los "abusos" que puede ocasionar la ciencia "sin límite"

Benedicto XVI denunció este viernes que en la sociedad actual se constata "una especie de eclipse de Dios, un rechazo al cristianismo y la negación de la fe recibida, y que se corre el riesgo de perder lo que más profundamente "nos caracteriza".El pontífice hizo estas manifestaciones ante 1.664 religiosas, menores de 35 años, con las que se reunió en el Patio de los Reyes del Monasterio de El Escorial, en su segundo día de estancia en España con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud.

El pontífice afirmó que era una "gozo" poder reunirse con las monjas, muchas de ellas de vida consagrada y otras dedicadas al cuidado de enfermos y a la educación, y dijo que la elección de consagrarse a Cristo cobra gran relevancia en la actualidad. "En la sociedad actual se constata una especie de eclipse de Dios, una cierta amnesia, más aún, un verdadero rechazo del cristianismo y una negación del tesoro de la fe recibida, con el riesgo de perder aquello que más profundamente nos caracteriza", señaló el pontífice.

El Obispo de Roma agregó que frente al relativismo y la mediocridad, surge la necesidad de esa radicalidad, "que testimonia la consagración como una pertenencia a Dios sumamente amado". El papa subrayó que la "radicalidad evangélica" (consagrarse a Dios) se expresa en las diferentes misiones que ha confiado a las monjas, desde la vida contemplativa, a la educación de niños y jóvenes, el cuidado de los enfermos y ancianos, el acompañamiento de las familias, el compromiso a favor de la vida, el testimonio de la verdad, el anuncio de la paz y la caridad, la labor misionera y la nueva evangelización, y tantos otros campos del apostolado eclesial.

Benedicto XVI les animó a seguir ese camino y les aseguró que la Iglesia "necesita de vuestra fidelidad joven arraigada y edificada en Cristo".El papa hizo votos para que sean ejemplo y alienten e iluminen a todos los jóvenes. El cardenal de Madrid, Antonio María Rouco Varela, que le dio la bienvenida a El Escorial, el monasterio mandado construir por Felipe II, dijo que la labor de las monjas es "impagable" y que se puede contar con ellas "para el gran e ilusionante empeño de la nueva evangelización de los jóvenes del mundo".

En nombre de todas las monjas presentes, que recibieron al papa con un estruendo de júbilo, vivas y ondear de banderas, habló Belén, de las Siervas de María, dedicada al cuidado de enfermos en sus domicilios, que subrayó la entrega total a Cristo y a su Iglesia.

ADVIERTE DE LOS "ABUSOS" QUE PUEDE OCASIONAR LA CIENCIA "SIN LÍMITE"

Al mismo tiempo, frente a otro auditorio, Benedicto XVI advirtió hoy de los "abusos" de una ciencia "sin límites" y aseguró que cuando se elimina toda referencia a Dios se puede llegar al totalitarismo político y que por ello la universidad es la que preserva de esa visión reduccionista y sesgada del ser humano. El pontífice hizo estas manifestaciones ante 1.200 jóvenes profesores universitarios con los que se reunió en la basílica del Monasterio de El Escorial, en su segundo día de estancia en España con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud.

El papa teólogo y durante 25 años profesor de universidad, expresó su satisfacción por encontrarse con los profesores universitarios, de los que dijo prestan una espléndida colaboración en la difusión de la verdad, "en circunstancias no siempre fáciles".

El Obispo de Roma, en un marcado discurso académico en el que volvió a defender que se puede llegar a Dios a través de la razón, dijo que los jóvenes necesitan puntos de referencia a los que anclarse en la sociedad. "Pero, ¿dónde encontrarán los jóvenes esos puntos de referencia en una sociedad quebradiza e inestable?", se preguntó el papa, que señaló que muchos piensan que la misión de un profesor universitario es exclusivamente la de formar profesionales competentes y eficaces que satisfagan la demanda laboral en cada preciso momento.

A ese respecto, denunció que cada vez cunde más en la sociedad la "visión utilitarista de la educación"."Sabemos que cuando la sola utilidad y el pragmatismo inmediato se erigen como criterio principal, las pérdidas pueden ser dramáticas: desde los abusos de una ciencia sin límites, más allá de ella misma, hasta el totalitarismo político que se aviva fácilmente cuando se elimina toda referencia superior al mero cálculo de poder", denunció el pontífice.