El Ayuntamiento de Pinto ha retirado más de mil toneladas de vertidos ilegales en los límites de la ciudad y ha reforzado la vigilancia policial en estas y otras zonas de su competencia, con el fin de "disuadir y perseguir a quienes atentan contra el medio ambiente".
En concreto, estos vertidos ilegales se hallaban en el acceso a la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) y la empresa REPSOL desde la carretera M-506; el Camino de Valdemoro, junto a la Autovía de Andalucía (A-4), las proximidades del Parque Regional del Sureste y en la Cañada Real Galiana.
Un total de 50 camiones se han encargado de trasladar y separar los residuos para su óptimo tratamiento, con el fin de "despejar los espacios rurales y recuperarlos para su uso, llevando a cabo técnicas lo menos lesivas posibles con el entorno", han señalado desde el Consistorio en un comunicado.
Además, con el fin de disuadir y perseguir a quienes atentan contra el ecosistema pinteño, una práctica castigada con penas de prisión en virtud a lo establecido por el Código Penal, el Ayuntamiento ha intensificado la vigilancia de estas y otras zonas, susceptibles de ser atacadas e invadidas con escombros ilegales.
En este sentido, desde el Consistorio se han colocado distintos carteles, prohibiendo el acceso a personal no autorizado o que tenga intención de llevar a cabo prácticas ilegales.
También se incrementará la presencia policial, sobre todo los fines de semana, para así repeler cualquier intentona de vertido o, en su defecto, denunciar a los irresponsables que ensucian la ciudad.
"Tolerancia cero contra los vertidos ilegales", han insistido desde el Gobierno municipal, formado por PP y Pinto Avanza, donde están decididos a "poner fin a las lamentables prácticas, desgraciadamente habituales, de verter residuos en parajes naturales dentro del término municipal"