Este jueves la Plataforma Vecinal Usera-Villaverde y la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) llevarán su protesta contra la Plataforma Logística de la M40 (PALM40) hasta la Junta Municipal de Villaverde.
Los colectivos vecinales han convocado una concentración ante lo que consideran "el incumplimiento de los acuerdos de los plenos de esta institución y del Ayuntamiento de la capital relativos a la base logística".
En 2019, recuerda la plataforma vecinal, todos los grupos políticos con representación municipal aprobaron la paralización de las obras de PALM40 hasta que no se aclarasen todas las circunstancias relacionadas con el proyecto y la promotora presentase un Plan Especial de Control Urbanístico Ambiental de Usos con carácter previo a la concesión de licencias de edificación o de actividad.
Afirman los vecinos que estos requisitos siguen sin cumplirse a día de hoy, y representan uno de los argumentos jurídicos que ha empleado el Juzgado Número 49 de Madrid para abrir diligencias penales contra el Ayuntamiento y la empresa promotora, BNP Paribas Real Estate, por presunta prevaricación y delitos contra el medio ambiente.
A pesar de estos hechos, las obras de la plataforma de distribución de última milla más grande de la capital continúan y varias empresas ya usan las naves terminadas para llevar y recoger paquetería.
Se calcula que la planta acogerá 2.000 operaciones diarias, lo que implica un "desorbitado incremento del tráfico en la zona, y como consecuencia niveles inaceptables de ruido y polución, con el consecuente aumento de las enfermedades respiratorias y nerviosas, alergias y cáncer”, en palabras de la plataforma vecinal convocante.
15 barrios afectados
Los más de 150.000 metros cuadrados de la parcela sobre los que se levanta la PALM40 están rodeados de viviendas y de un trazado de calles estrechas. "Un entorno propicio para que aumenten los atascos y empeore la seguridad vial", dicen los vecinos que añaden que a pesar de que la plataforma alude a la M40 carece de un enlace directo con esta vía de circunvalación.
La ausencia de un plan de movilidad, apuntan desde la plataforma vecinal, hará que el tráfico de furgonetas y camiones afecte a zonas de colegios y viviendas de 15 barrios de Usera y Villaverde.