Los vecinos de Villaverde y Usera vuelven a concentrarse y han protagonizado una cacerolada por la instalación de la planta logística de Villaverde. Se quejan del continuo trasiego de camiones en una zona muy próxima a las viviendas.
Los vecinos exigen que se abra una nueva entrada
Los vecinos de Villaverde y Usera no están en contra de la construcción de la planta logística. Saben que eso será bueno porque supondrá nuevos puestos de trabajo. Pero están hartos del ruido y aumento de contaminación por culpa del trasiego de camiones, que pasan muy cerca de las viviendas (algunas están a tan solo 50 metros de la instalación).
Lo que quieren es que se abra una nueva entrada que salga directamente de la M-40, que está a solo 100 metros de distancia de la planta logística.
No es la primera vez que los vecinos de esta calle de Eduardo Barreiros se manifiestan. Ya es la quinta concentración y dicen que no pararán hasta conseguir que les hagan caso: o bien la empresa encargada de construir la instalación o bien Fomento o el propio Ayuntamiento.