Un millar de personas se han concentrado este jueves en el distrito de Arganzuela de la capital para protestar contra las talas de árboles ligadas al proyecto de ampliación de la Línea 11 de Metro, que afectan al citado distrito además de a los de Carabanchel, Retiro y Moratalaz.
El proyecto, que incluye la creación de dos nuevas estaciones a ambas orillas del río Manzanares (Comillas y Madrid Río) y preveía inicialmente la tala de más de un millar de árboles, ha sido objeto de numerosas críticas y protestas por parte de asociaciones vecinales y de la oposición de izquierdas.
Uno de los portavoces del movimiento vecinal contra las talas, José Enrique García Blanco, ha señalado que paralizar la tala de árboles es cuestión de “voluntad política”.
Para García “es posible elegir entre seguir deforestando Madrid, seguir creando plazas de hormigón y parques cementados o mantener el patrimonio verde que tenemos en la ciudad de Madrid”.
A la manifestación también ha acudido la portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, quien ha acusado al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, de mirar a otro lado ante las talas previstas.
“Preservar la riqueza de nuestro arbolado tiene que ser una parte de la política, también humanística, que se haga en esta ciudad y que lamentablemente el señor Almeida está mirando para otro lado”, ha declarado.
Según ha asegurado la portavoz, ha acompañado las reivindicaciones de las asociaciones vecinales “haciendo política”, presentando alegaciones a la Comunidad de Madrid “para que en el nuevo trazado de la Línea 11 se haga un nuevo informe que minimice el impacto medioambiental”.
Asimismo, ha avanzado que el PSOE planteará iniciativas en el Pleno del Ayuntamiento ”para que se revierta esta política arboricida y negacionista del cambio climático que el actual equipo de Gobierno practica y personalmente el señor Almeida niega”.
Los críticos con el proyecto opinan que las afecciones al arbolado se reducirían si la estación de Madrid Río se construyera donde se planeó originalmente, en el paseo de las Yeserías, y no en el parque de Arganzuela, como se determinó posteriormente.
El proyecto inicial contemplaba la tala de 1.027 árboles y el trasplante de otros 348, pero en posteriores revisiones la previsión se ha rebajado a 676 ejemplares talados y 203 trasplantados.
Actualmente, el proyecto de ampliación continúa en período de información pública, tras prorrogarse el plazo de presentación de alegaciones hasta el próximo 6 de septiembre.