“Es una auténtica aberración geométrica”. De esta manera califican la boca de túnel que consta en el proyecto de construcción de uno de los nuevos aparcamientos del Estadio Santiago Bernabéu, el de la calle Padre Damián.
La doctora en arquitectura Ana Abasolo y el arquitecto Álvaro Hernández han elaborado un informe técnico sobre la propuesta municipal para varias de las comunidades de vecinos afectadas.
La vecindad de esta zona de la capital lleva varios meses movilizándose contra la construcción de un túnel que dará acceso a dos grandes aparcamientos subterráneos de aproximadamente 2.000 plazas. Estos darán servicio a los espectadores del remodelado Estadio Bernabéu.
Impacto ambiental
El Ayuntamiento prevé construir este túnel de acceso en el tramo de la calle Paseo de La Habana junto a la Plaza de los sagrados Corazones. Este acceso, consideran los vecinos afectados, sera “auténtica herida doliente en el tejido urbano”.
Ante el plan municipal, las comunidades de vecinos de los números 21, 23, 44 y 46 del Paseo de la Habana han enviado al alcalde, José Luis Martínez-Almeida, el citado informe de los arquitectos, con la exposición de las irregularidades y la propuesta de alternativas. Lo han hecho junto a una petición de reunión que, de momento, no ha tenido respuesta.
El proyecto que tiene en sus manos el Ayuntamiento, explican los técnicos independientes, carece de un Estudio de Impacto Ambiental que considere los espectáculos que se celebran en el Bernabéu.
“Falta información de datos medioambientales de contaminación en fase crítica”, señala Abasolo, algo esencial para un lugar que regularmente acogerá eventos multitudinarios. “El estudio de tráfico realizado no tiene la entidad propia de una intervención de esta naturaleza", afirman.
Por otro lado, la documentación gráfica del proyecto incumpliría normas de obligado cumplimiento como es la Instrucción Viaria del Ayuntamiento de Madrid, que fija una anchura mínima para los aparcamientos en línea en 2 metros.
Esto lleva a los autores a pensar que para ejecutarse el proyecto, el municipio podría tener la tentación de eliminar las actuales bandas de aparcamiento, estrechar las aceras o la tala del arbolado.
Una rampa peligrosa
El informe también destaca que la pendiente de la rampa de acceso al aparcamiento de Padre Damián por el túnel incumple recomendaciones de la Orden FOM/273/2016, de 19 de febrero, que establece la inclinación máxima de las calzadas en función de la velocidad.
Los arquitectos entienden que la velocidad máxima será entre 40 y 50 Km/h, para la que fija una inclinación máxima del 7% cuando en el proyecto se ha medido una pendiente del 16%.
“No es viable que se pueda desarrollar una rampa con los requisitos de espacio propuestos en el proyecto de FHECOR frente al paso sur de peatones en Paseo de la Habana, ni siquiera con la pendiente del 16%, por lo que, de persistir el Ayuntamiento en la solución que propone, deberá forzar aún más la pendiente y acortar el tramo de frenado antes del semáforo, lo que convertiría esa solución en un punto negro de alta peligrosidad”, alerta el documento que ha sido enviado al Consistorio.
“La propuesta de boca de túnel en la ubicación que plantea el Ayuntamiento a través del proyecto de FHECOR es entendemos es únicamente en interés del promotor de la obra, sacrificando el interés general, el del viandante, el de la calle, el del barrio y por ende el de la ciudad”, subraya Ana Abasolo.
De paseo a vía de servicio
No en vano, afirman que, una calle que siempre ha sido un “paseo” pasará a convertirse en una vía de servicio a un aparcamiento que será usado los días de eventos.
Los vecinos afectados en este tramo de Padre Damián creen que la propuesta municipal empeorará la movilidad de la zona “al aumentar la oferta de aparcamientos en el entorno de un Estadio de gran aforo con un importante número de eventos mensuales".
“No se puede declarar el apoyo a la ciudad sostenible y, a la vez, promover acciones insostenibles”, concluyen.
Telemadrid.es ha pedido al Ayuntamiento de Madrid respuesta sobre las observaciones que plantean los técnicos contratados por los vecinos afectados en la calle Padre Damián. Cuatro días después de formular la petición no ha habido respuesta.