El 29 de enero vecinos de varios barrios del entorno del Paseo de Extremadura/A-5 realizaron una manifestación cortando parcialmente esta vía de entrada y salida de la capital.
Ahora, antes de iniciar otro tipo de movilizaciones, se han dirigido por carta al alcalde de la capital para pedir soluciones a "los graves problemas de contaminación y movilidad que genera la autovía urbana".
Quieren, en esa cita con el regidor, conocer el estado de los compromisos y planes municipales. El soterramiento de la calzada fue una de las promesas electorales de Martínez-Almeida en los pasados comicios, recuerda el vecindario.
También afirman que el área de gobierno de Movilidad "no ha sido capaz, hasta la fecha, de avanzar en el proyecto de soterramiento o de cualquier otro que suponga pacificar el tráfico en el Paseo de Extremadura".
La zona, tal y como exponen en su misiva, sufre una alta polución por el tráfico, gran contaminación acústica y también lumínica que provoca "sufrimiento" a las personas que viven más cerca de la carretera. Hasta 130.000 vehículos atraviesan esta parte de la capital a diario.
Calculan que los malos humos y ruidos afectan a más de 50.000 personas que residen en Lucero, Batán, Campamento, Aluche, Cuatro Vientos y Las Águilas.
Al problema de salud se añade, según los vecinos, el de falta de seguridad en la veintena de pasos subterráneos "sucios, mal iluminados, sin vigilancia, ni mantenimiento, y que son poco frecuentados en las horas nocturnas por la sensación de abandono e inseguridad que provocan".