Un millar de trabajadores han conseguido en cuatro meses de trabajo convertir la base aérea de Cuatro Vientos en el escenario de la misa final de la Jornada Mundial de la Juventud y el mayor campamento jamás montado en España.
Según cálculos de la organización, casi un millón de personas acudirá el sábado por la noche a la Adoración Eucarística con el Papa Benedicto XVI, medio millón de los cuales son los peregrinos inscritos de ante mano, que pasarán la noche de acampada en Cuatro Vientos.
Al día siguiente, el domingo, los organizadores preven la asistencia de casi un millón y medio de personas a la misa que pondrá fin a los cuatro días de encuentro del Papa con los jóvenes de todo el mundo.
Los trabajos para acomodarlos comenzaron hace más de cuatro meses, con la división de la base aérea en parcelas de una hectárea (casi dos campos de fútbol) y rodeadas de viales de circulación para permitir el paso de los servicios de emergencias y del propio papa-móvil.
Para dar servicio a los peregrinos se están instalando 48 torres de sonido, 20 pantallas gigantes, 4.000 cuartos de baño y casi 2.000 grifos de agua potable.
Para ello, se han instalado decenas de kilómetros de cable eléctrico, cable óptico y tuberías, repetidores de telefonía móvil e incluso un sistema de alcantarillado.
Todo está enterrado en zanjas que recorren las 110 hectáreas de Cuatro Viento y las 34 hectáreas de un terreno adyacente que se utilizará como "parcela de expansión" con capacidad para unas 300.000 personas más, ha detallado el secretario técnico del evento, Antonio Márquez.
En el perímetro de la base aérea se están instalando decenas de carpas para distribución de comida y reparto de agua para quienes se hayan apuntado previamente, y bares para vender comida y bebida a quienes aparezcan de improviso.
Además, el Sammur ha instalará ocho hospitales de campaña, y habrá carpas de información y acreditación, y 17 capillas de Adoración Eucarística.
A día de hoy, buena parte de los trabajadores en Cuatro Vientos está dedicado a la construcción del macro escenario desde el que Benedicto XVI presidirá la adoración del sábado por la noche y celebrará la gran misa final de la JMJ.
De 195 metros de largo, 38 metros de fondo y 22 de alto, el escenario asemeja la falda de una gran montaña blanca en mitad de la cual yergue un "árbol de la vida" bajo el que se colocará el altar mayor.
El altar tiene capacidad para 2.040 personas.
"Como estructura efímera es lo más grande que se ha construido nunca en España", ha asegurado el director de Producción de Cuatro Vientos, Manuel Muñoz.
El árbol, una estructura de 18 metros de alto y del tamaño de "una pista de tenis", está provisto de un sistema de enfriamiento por medio de agua vaporizada para "crear un micro clima" con el que proteger al Papa de las inclemencias del tiempo.
Finalmente, a un costado del altar se está levantando una enorme plataforma desde la que podrán emitir cientos de periodistas de todo el mundo, que contarán con 12 puntos para transmisiones en directo y, en una carpa cercana, un centenar de puestos de trabajo perfectamente equipados, ha asegurado la directora de prensa de la JMJ, Marieta Jaureguizar.