El brote de viruela del mono en Madrid ha afectado principalmente a jóvenes varones que mantenían relaciones sexuales con otros hombres. Al parecer, según informa el diario ABC, detrás de las primeras cadenas de contagio del virus habría prácticas de riesgo en orgías con estupefacientes o fiestas de 'chemsex'.
Así lo ha confirmado al citado diario Elena Andradas, directora de Salud Pública de la Consejería de Sanidad de Madrid.
Como explica el Ministerio de Sanidad, el término chemsex, de origen británico, surge de la fusión de las palabras chems (derivada de chemicals, como alusión a las drogas) y sex (sexo). Se trata de un tipo particular de consumo sexualizado de sustancias, vinculado a la cultura sexual gay.
Madrid ha confirmado ya 7 casos de viruela del mono y otros 28 están en estudio, así que se espera que las cifras de casos vayan aumentando.
El perfil de los contagiados es de hombres con una media de edad de 35 años que habían tenido prácticas sexuales de riesgo, algunas en las citadas chemsex.
Hay que recordar en todo caso que la enfermedad no es una infección de transmisión sexual, basta con mantener un contacto íntimo y prolongado por el contacto de mucosas y compartir fluidos corporales. Eso puede ocurrir durante un contacto sexual, pero también al compartir unas toallas o unas sábanas utilizadas por alguien infectado, por ejemplo.
Madrid está tratando de buscar al "paciente cero", el primer infectado por la viruela del mono, aunque Andradas reconoce que es pronto para saberlo.
Sí hay dos focos en estos primeros casos: unos tienen antecedentes de viajes a Lisboa (donde hay casos de viruela del mono confirmados) y también se ha sabido que hubo algún ciudadano británico en una de esas fiestas privadas. En Reino Unido nació el brote que ahora se extiende por siete países.
Todos los pacientes españoles se encuentran en buen estado y evolucionan bien. Permanecen aislados en sus domicilios y vigilados por la Comunidad de Madrid.