Las dos autopistas radiales R-3 y R-5 de Madrid seguirán abiertas al tráfico, dado que el Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid ha decidido 'in extremis' dejar sin efecto la orden de cerrar las vías el 1 de octubre que dio cuando el pasado mes de mayo dictó su liquidación. El magistrado revoca el cierre al aceptar el compromiso del Ministerio de Fomento de hacerse cargo de las autopistas en un plazo de nueve meses, a partir del 1 de julio de 2017.
El juez se aviene al plazo que pide el Ministerio pese a considerar que esta demora en rescatar las vías generará "perjuicios ciertos". En concreto, dice que perjudica a los acreedores de las autopistas, al incrementar la deuda de unos 665 millones de euros que soportan. También afecta al propio valor de las infraestructuras, al reducir el importe de la responsabilidad de patrimonial (RPA) que el Estado tiene ante los actuales concesionarios". "Este doble perjuicio hace que sean los bancos acreedores los que soportarán el esfuerzo para que las vías sigan en explotación en beneficio del Estado, que cada vez deberá menos importe de RPA", según explican en fuentes jurídicas.
A pesar de ello, el juez decide aparcar el "examen de estos perjuicios a un momento procesal posterior" y "ponderar distintos intereses". En este punto, señala que el cierre conllevaría también el de la circunvalación de Alicante, supondría un alto coste por la resolución de todos los contratos, y perjudicaría a los trabajadores de las vías y a los derechos de miles de ciudadanos que utilizan las autopistas.
LA FACTURA DEL ESTADO, PENDIENTE DE OTRO PROCESO
En cuanto a la responsabilidad patrimonial que el Estado tiene ante la concesionaria de las autopistas, una empresa participada por Abertis, ACS, Sacyr y Bankia, y que puede suponer una factura de cientos de millones de euros para las arcas públicas, el auto emitido este viernes ni la activa ni entra a considerarla.
Se trata de un asunto que se dirimirá en otro proceso, dado el desacuerdo que existe entre la administración concursal de las radiales y Fomento respecto a la fecha desde la que debe calcularse, según indicaron a Europa Press en fuentes jurídicas.
LOS ADMINISTRADORES CONCURSALES, GESTORES DE AUTOPISTAS
Por el momento, las dos autopistas sortean su clausura justo cuando sus tráficos se están recuperando. Casi 11.000 vehículos circulan cada día actualmente por la R-3 Madrid-Arganda, un 6% más que hace un año, y unos 7.500 conductores toman diariamente la R-5 Madrid-Navalcarnero (+11,3% más).
A partir de ahora, estas vías serán gestionadas por los administradores concursales, y no por la concesionaria, dada su situación de liquidación, en estrecha colaboración con Fomento.
Para ello, administradores y Ministerio firmarán un "protocolo de actuación" que servirá de "hoja de ruta" para determinar y acometer el traspaso ordenado de las vías, sus trabajadores y contratos en la fecha convenida.
La R-3 y la R-5 son dos de las ocho autopistas de peaje que quebraron durante la crisis y que actualmente se ven abocadas a la liquidación después de que no prosperara el plan de rescate que Fomento planteó a comienzos de 2014.
El compromiso de Fomento de rescatar y asumir estas dos radiales en julio de 2017 puede sentar un precedente para el resto de vías, dos de las cuales también están en liquidación.
De su lado, el Ministerio acepta quedarse con las autopistas después de que hace unas semanas también tuviera que asumir, junto con el Estado francés, del túnel bajo los Pirineros que une España y Francia por AVE, después de que también quebrara la empresa que lo construyó lo explotaba, una firma de ACS e Eiffage.