La constructora Metrovacesa y el Colegio Oficial de Arquitecto de Madrid (COAM) han presentado hoy un concurso de ideas para la rehabilitación de la fábrica de Centrales Lecheras Españolas (Clesa), un edificio que el Ayuntamiento de Madrid ha incluido en el Catálogo de Edificios Protegidos.
"Hemos firmado un convenio entre Metrovacesa y el Colegio de arquitectos para la rehabilitación de la fábrica de Clesa", que corría el riesgo de ser demolida, según ha destacado el decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, José Antonio Granero, en declaraciones a Efe tras dicha presentación.
Granero también ha señalado que se trata de "un hecho histórico en lo que tiene que ver con la puesta en valor del patrimonio de la arquitectura moderna", ya que se trata de un edificio "singular por su arquitecto (Alejandro de la Sota) y por lo que representó en la arquitectura de principios de los años 60 en España".
El concurso de ideas que se lanza la próxima semana tiene el objetivo de proteger la nave original y establecer un espacio público alrededor, según han manifestado Granero y el director general de la empresa propietaria Metrovacesa, Carlos García León.
En este sentido, el decano del COAM ha indicado que se trata de recuperar los valores de esa arquitectura, pero sobre todo de generar una propuesta que sea rentable y viable para su actual propietario y promotor de la rehabilitación.
Ha subrayado, además, la importancia del apoyo desde las administraciones públicas (Ayuntamiento y Comunidad de Madrid) ligado a la voluntad de la empresa y al criterio independiente de los profesionales desde el COAM para que este proyecto salga adelante.
Por su parte, García León, que también se ha mostrado entusiasmado con el concurso, ha señalado que aún no hay propuestas pero que buscan ideas para un espacio mixto "en el cual habrá cultura y deportes, entre otros.
"No queremos ser fundamentalistas" ha apostillado el director general de Metrovacesa, para después añadir que el uso "distinto" se decidirá en el concurso de ideas.
Esta antigua fábrica de Clesa enclavada en la avenida del Cardenal Herrera Oria de Madrid, erigida en 1961 por el arquitecto Alejandro de la Sota y que corría peligro de acabar demolida finamente se salvó de la piqueta.
Su actual propietario tenía intención de demolerlo, pero el Ayuntamiento de Madrid decidió incluirlo en el Catálogo de Edificios Protegidos en la Junta de Gobierno celebrada el pasado 22 de mayo.
La fábrica se organiza físicamente en tres grandes naves paralelas, rodeadas por cuatro plantas de oficinas en 'L' al Norte y Oeste.