Nueve colegios de la capital se suman a la 'Revuelta Escolar' organizada en varias ciudades españolas
Padres, madres y alumnos han cortado varias calles para reclamar menos humos y menos ruidos en el entono de las escuelas
En Retiro, de lunes a viernes, la Policía Municipal limita el acceso a una calle para facilitar la entrada de los escolares
REDACCIÓN
Este viernes a la salida de clase cada cual no se ha ido a casa. Y eso que había ganas después de una semana de madrugones, mates, lengua, educa, recreos, comedor, idas y venidas.
Muchos han decido quedarse en el cole, fuera del recinto. En la calle para reivindicar una ciudad más amable con los niños y las niñas, con menos contaminación, menos ruidos y más espacio para los peatones.
En algunos colegios de Madrid las horas de entrada y salida son especialmente complicadas y hasta peligrosas por el tráfico, por la estrechez de las aceras o porque algunos coches las ocupan directamente.
En esta jornada las AMPAS de los centros Miguel de Unamuno, Fernando el Católico, Lope de Vega, Asunción Rincón, Menéndez Pelayo, Rufino Blanco, Arcángel, Juan Zaragüeta y Palacio Valdés han cortado brevemente las calles y realizado sobre las calzadas actividades para llamar la atención sobre esta situación que afecta a la calidad del aire y la seguridad vial.
Estos cortes han sido algo excepcional, sin embargo, en la misma ciudad de Madrid, en el distrito de Retiro todas las mañanas de lunes a viernes la Policía Municipal es la que corta la calle Juan Esplandiú para facilitar la entrada en los colegios Ciudad de Roma y Montserrat.
Esto permite, como se ha podido comprobar desde el inicio de curso, un acceso con más espacio, más separación, y la posibilidad de llegar andando, en bicicleta o patinete a estos dos centros.