El jurado declara culpable de asesinato a Javier Ceballos por el crimen de Rivas en 2016
La acusación particular reclama que se le condene a 25 años de prisión, mientras que la fiscal pide una pena mínima de 15 años y un día. La defensa se ha adherido a esta última petición
REDACCIÓN / EUROPA PRESS
Un jurado popular de la Audiencia Provincial de Madrid ha declarado a Javier Ceballos culpable del asesinato de un joven de Rivas Vaciamadrid en agosto de 2016, así como de un delito de profanación del cadáver por deshacerse del cuerpo en una finca de El Pardo. La acusación particular reclama que se le condene a 25 años de prisión, mientras que la fiscal pide una pena mínima de 15 años y un día. La defensa se ha adherido a esta última petición
En su declaración, el autor confeso admitió el crimen, pero alegó que lo hizo en defensa propia después de que el fallecido no se quisiera ir de su casa tras una noche de consumo. Además, negó haber descuartizado y quemado el cadáver.
El jurado no cree su versión y determina que lo mató por sorpresa, algo que siempre ha defendido la familia ya que la víctima era una persona corpulenta y aficionado a las artes marciales. Asimismo, le culpa de haberse deshecho del cuerpo, que hasta ahora no ha aparecido.
Uno de los cuatro acusados queda libre de cargas
Del juicio celebrado contra cuatro acusados, solo la expareja de uno de los procesados ha resultado libre de cargas. Había sido acusada de encubrir el crimen al ayudar a trasladar el cuerpo, un hecho que no ha sido probado.
Asimismo, considera que David Tena, el dueño del piso donde se cometió el asesinato, encubrió el crimen. En su declaración, el acusado sostuvo que Ceballos le comentó que no hablara de lo sucedido en su casa, alegando miedo insuperable.
Un crimen por drogas
Según la Fiscalía, los hechos se produjeron sobre la una de la madrugada del día 10 de agosto de 2016. Javier Ceballos y A.P. se encontraban en una vivienda de Rivas Vaciamadrid, donde se originó una discusión entre ambos, supuestamente por un asunto de drogas. Tras ella, se produjo el crimen. El autor confeso habría pedido ayuda para deshacerse del cuerpo, que fue quemado y esparcido por una finca de El Pardo.