La Audiencia Provincial de Madrid juzgará este lunes a cuatro acusados por el homicidio de un joven que desapareció en Rivas Vacimadrid en agosto de 2016 y cuyo cadáver apareció siete meses después troceado y quemado en una finca de El Pardo.
El fiscal solicita trece años de prisión para Javier Ceballos Zapata como presunto autor material del crimen tras una discusión por una cuestión de drogas.
También se sentarán en el banquillo de los acusados David Tena Moreno y Francisco Gomara-López Camacho, para quienes el representante del Ministerio Público pide dos años y tres meses por el delito de encubrimiento en concurso ideal con otro delito de profanación de cadáveres.
Francisco Gomara-López Camacho, conocido como 'Paco El Loco', era un viajo conocido por la Justicia. Fue la persona que se encargó de desaparecer el cadáver. Contaba con numerosos antecedentes a sus espaldas de amenazas, extorsiones, lesiones, hurtos, allanamiento de morada y otros delitos violentos.
La operación fue desarrollada por el Equipo de Policía Judicial de Rivas Vaciamadrid y apoyados por personal especializado del laboratorio de la Comandancia de Madrid y Servicio Cinológico de la Guardia Civil.
Crimen por drogas
Según la Fiscalía, sobre la 01.00 horas del día 10 de agosto de 2016, Ceballos se encontraba en una vivienda de Rivas Vaciamadrid, junto a la víctima, momento en el que se originó una discusión entre ambos.
En el transcurso del mismo el acusado "haciendo uso de un instrumento cortante dio muerte" a la víctima, "derramándose toda la sangre del cuerpo por el suelo y las paredes de la vivienda, y causándose el acusado Javier Ceballos una herida cortante en la mano izquierda".
Dos horas más tarde se personó en la vivienda David Tena, quien compartía domicilio con Ceballos, pero no pudo acceder porque el otro acusado había puesto las llaves desde dentro de la casa en la cerradura.
Cuando le abrió la puerta Ceballos estaba en calzoncillos y ensangrentado, mientras que el cadáver de A.P. yacía en el suelo de la cocina "boca abajo y arropado con una manta".
Además, las paredes y el suelo de toda la vivienda estaban cubiertas de sangre, "marchándose momentos después al pedírselo Javier Ceballos, dejándolo en la vivienda mientras limpiaba la sangre y se deshacía del cadáver, no poniendo los hechos en conocimiento de la Policía".
Tras limpiar parte de la sangre de la vivienda, Ceballos llamó a Francisco Gomara-López para que acudiera a la vivienda. Una vez allí y teniendo conocimiento de lo ocurrido procedió junto al otro acusado a limpiarla sangre, "para a continuación trasladar los trozos del cadáver a la finca sita en el Camino Valdecerveras parcela 201 de las Colmenas, El Pardo (Madrid), donde tras rociarlo con gasoil lo prendieron fuego y tamizaron las cenizas, no quedando restos del cadáver".