La Guardia Civil ha detenido a tres presuntos integrantes de una banda a los que se le atribuye medio centenar de robos en casas de Cercedilla, de la que son vecinos, y otras poblaciones próximas como Guadarrama y Los Molinos, en los que solían llevarse en pocos minutos joyas y pequeños electrodomésticos.
Los ladrones, todos ellos españoles de entre 20 y 26 años con antecedentes por hechos similares, se decantaban por viviendas unifamiliares aisladas ubicadas en la citada zona que conocían a la perfección, lo que les facilitaba preparar los golpes que cometían, según ha indicado en un comunicado la Guardia Civil.
La mayoría de los robos los cometieron en viviendas en cuyo interior no había nadie pero también entraron en la casa de unos ancianos cuando estos estaban durmiendo y en una de las ocasiones las víctimas se despertaron ante lo que las agredieron antes de hacerse con el botín.
La investigación, denominada operación "Hábitat Poetas", se inició a finales del pasado año si bien se ha intensificado durante el último mes al incrementarse el número de robos cometido y acentuarse la alarma social en la localidad.
Un estudio pormenorizado de los hechos, el análisis exhaustivo de las cámaras de vigilancia y sobre todo testimonios recogidos por los agentes centraron las pesquisas en los tres arrestados sobre los que se mantuvo una estrecha vigilancia hasta el pasado martes, cuando fueron detenidos dos de los miembros del grupo mientras que el tercero lo fue ayer.
Estos ladrones actuaban con rapidez y elegían casas que no tuvieran rejas, alarmas o animales que pudieran delatar su presencia, a las que accedían a través de ventanas o puertas correderas y en las que permanecían como mucho diez minutos.
Se desplazaban al lugar andando y tras cometer los robos llevaban los efectos sustraídos en parcelas colindantes con casas no habitadas, donde los dejaban tres o cuatro días antes de recogerlos para no levantar sospechas, y luego los vendían en tiendas de segunda mano.