Agentes de la Policía Nacional desarticularon y detuvieron la pasada semana a un grupo formado por seis personas que se dedicaban a la sustracción de vehículos, ha informado el cuerpo en un comunicado.
Los detenidos actuaban desde una nave en una finca ubicada en las afueras de la localidad de Leganés a la que llevaban los vehículos robados para desguazarlos y vender las piezas. Después los coches eran calcinados.
En un periodo de dos meses la Policía consiguió recuperar en las inmediaciones de esta finca hasta 11 vehículos robados, que en ocasiones aparecían totalmente calcinados o desguazados.
Desde su taller clandestino, el grupo también se dedicaba a las estafas en compra-venta de coches y a la falsificación de placas de matrícula.
En la nave desde la que actuaban los detenidos, los agentes incautaron multitud de herramientas destinadas a la mecánica de vehículos y de uso industrial, troqueladoras, armas y objetos destinados a la sustracción de turismos.
Según ha explicado la Policía, era tal la habilidad de este grupo delictivo que podían desguazar un vehículo entero en menos de cuatro horas con un sistema de mecánicos que despiezaban los coches y receptadores de segundo nivel que daban salida al material sustraído.
En estos momentos los arrestados han pasado a disposición judicial y entre ellos se encuentra un "viejo conocido" de los agentes por la receptación de mercancías robadas.