Vecinos de cuatro edificio de Torrejón de Ardoz han salido de sus casas por su propio pie tras detectar que el terremoto ha provocados daños en algunas fachadas, han informado de Emergencias 112 Comunidad de Madrid.
Hasta el lugar, situado en la calle Juan Sebastián Elcano, han acudido Bomberos de la Comunidad de Madrid, que trabajan junto a técnicos del Ayuntamiento para sanear las dos fachadas afectadas y detectar si los edificios han sufrido problemas estructurales.
Todos los vecinos han vuelto ya a sus casa tras la inspección de los daños en los edificios. Además, los Bomberos regionales han acudido a otros lugares de la región donde los vecinos han llamado preocupados por si el temblor ha podido lesionar su inmueble.
Por su parte, los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid han realizado siete intervenciones por asuntos relacionados con el seísmos tras recibir llamadas de personas con posibles grietas en edificios y caída de cornisas.
Tras acudir a los puntos señalados, han cerrado dos de estos casos al no detectar daños estructurales y continúan trabajando en los otros cinco. Las zonas más afectadas han sido el centro y el sur de la capital (Centro, Vallecas, Latina y Carabanchel).
SIN DAÑOS PERSONALES
El 112 recibió el primer aviso a las 17.19 horas, tres minutos después de detectarse el terremoto, cuyo origen se situó en la provincia de Albacete. Las llamadas han llegado fundamentalmente de la zona del Corredor del Henares, zona sur, y la capital.
Según ha informado Emergencias Comunidad de Madrid 112, entre las 17:19 horas y las 18:23 el teléfono de emergencias ha recibido 420 llamadas que han supuesto decenas de salidas de los bomberos. No se han detectado daños personales y los estructurales son escasos.
Del aluvión de llamadas recibidas en el 112 durante los primeros minutos tras el seísmo, el 90 por ciento eran para alertar de que habían sentido un fuerte temblor. Por eso, para tranquilizar a los vecinos han mandado un aviso desde el app My112 y evitar que los vecinos utilicen este teléfono si no es para avisar de algún daño personal o en sus edificios.