La enfermera con ébola pudo contagiarse al quitarse el traje y tocarse la cara

  • La Fiscalía de Madrid abre una investigación por el caso de la enfermera contagiada
  • La auxiliar de enfermería: "Tampoco pensé que fuera ébola en ningún momento"

La auxiliar de enfermería Teresa Romero pudo contagiarse del virus del ébola al tocarse la cara con los guantes cuando se retiraba el traje protector con el que había atendido al religioso Manuel García Viejo, fallecido a causa de la enfermedad en el hospital Carlos III de Madrid.Así lo ha admitido la paciente, según ha relatado a los periodistas el doctor Germán Ramírez, de Medicina Interna del hospital La Paz y miembro del equipo que la atiende.

Ramírez ha señalado que, aunque Romero está confusa "con tanta llamada telefónica", le ha explicado que pudo ocurrir este "accidente" al tocarse la cara con los guantes que llevaba puestos y con los que había atendido al misionero. Ramírez ha señalado que ha podido hablar en varias ocasiones con la auxiliar de enfermería para conocer si se había producido algún "defecto", y que ésta le ha autorizado a dar a conocer esta información.

Según le ha trasmitido Romero, el "accidente" pudo ocurrir en la primera de las dos visitas que realizó a la habitación en la que estaba ingresado García Viejo. Ramírez ha querido aclarar que no se trata de un error "que es cuando se hace algo a sabiendas de que está mal", sino de un accidente que, en un primer momento, "ella no había recordado".

Asimismo, ha destacado que se está revisando lo que ha ocurrido, porque los primeros interesados en saber dónde ha estado el problema y el origen de la transmisión somos nosotros. Ha recordado que hay una supervisión en el momento en el que los sanitarios se ponen y se quitan los trajes.

Por otra parte, Fernando Simón, del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, ha comentado a la prensa que el matrimonio dormía en camas separadas por un problema traumatológico de él.

TURNO PARA LA FISCALÍA

La Fiscalía de Madrid ha abierto diligencias para determinar las circunstancias del contagio de ébola sufrido por la auxiliar de enfermería que asistió a los religiosos Miguel Pajares y Manuel García Viejo, según fuentes fiscales. El fiscal jefe provincial de Madrid, José Javier Polo, ha señalado que ayer se abrió una investigación para recabar información con el fin de determinar si existe o no conducta delictiva alguna.

La Fiscalía Provincial de Madrid ha solicitado datos al Ministerio de Sanidad, así como al Hospital Universitario Fundación Alcorcón, donde la auxiliar de enfermería fue atendida inicialmente, y al Hospital Carlos III, donde está recibiendo tratamiento. Polo ha subrayado que la investigación se encuentra en una fase "inicial" y "embrionaria", por lo que no puede aventurar si ha habido una conducta delictiva.

El fiscal jefe provincial de Madrid ha destacado que, tras conocer la noticia a través de los medios de comunicación, se trata de analizar lo que ha pasado y por qué ha ocurrido. No obstante, ha recalcado que la apertura de estas diligencias no significa nada, puesto que es posible que no haya nada que investigar, que no haya delito o que no haya ninguna persona a la que imputarle los hechos.

Teresa Romero Ramos, de 44 años, es el primer caso de infección de ébola fuera de África y está siendo tratada en el Hospital Carlos III de Madrid, donde presumiblemente se contagió cuando atendía al religioso Manuel García Viejo, que murió a consecuencia del virus tras ser repatriado desde Sierra Leona.

El marido de la auxiliar, Javier Limón, también permanece ingresado en el mismo centro hospitalario para estudiar su evolución.

En total son cinco personas las que continúan ingresadas esta tarde en la planta sexta del Hospital Carlos III, tras el alta médica recibida por la auxiliar de enfermería que fue internada la pasada noche en el centro con unas décimas de fiebre, al dar negativo en la segunda prueba del virus del ébola realizada a lo largo del día.

LA AUXILIAR DE ENFERMERÍA: "TAMPOCO PENSÉ QUE FUERA ÉBOLA EN NINGÚN MOMENTO", HA SEÑALADO

La auxiliar de enfermería infectada por ébola, Teresa Romero, ha afirmado que se enteró por la prensa de su contagio y no por el personal sanitario que la estaba atendiendo en urgencias del hospital de Alcorcón. "Nadie me lo dijo, lo intuía pero me entere por el móvil. Lo sospeche porque la última vez entraron con un buzo blanco, pregunte al médico por mi resultado y no habló claro. Vi el móvil y vi que había dado dos positivos por ébola. No te dicen a la cara: oye Teresa que tienes ébola", según ha señalado en declaraciones a Cuatro.

La sanitaria, que se encuentra ingresada en una habitación de seguridad del Hospital Carlos III-La Paz, ha mantenido una breve conversación telefónica en la que se la oía cansada y desorientada y donde se quejaba de no poder hablar porque se le secaba la boca. No obstante, ha afirmado que se encuentra "algo mejor" y ha agradecido todo el apoyo que está recibiendo del personal sanitario. "Estoy muy agradecida a mis compañeros, pero en las autoridades sanitarias no pienso", ha afirmado.

En la entrevista ha afirmado que no sabe dónde pudo estar el fallo dentro del protocolo de seguridad activado en el cuidado del misionero Manuel García Viejo, que murió en septiembre por el mismo virus. Afirma, que les prepararon para usar los trajes de seguridad pero no recordaba el tiempo de formación, aunque ha admitido que "no fue mucho tiempo".

La sanitaria ha señalado que su traslado al centro hospitalario de Alcorcón se realizó en una ambulancia que no estaba preparada para dicha urgencia, además ha explicado que los enfermeros que acudieron a su casa no iban con el traje de protección especial.

Además, ha confirmado que días antes acudió a Atención Primaria donde le recetaron paracetamol, aunque en ningún momento ella notificó a su doctora haber tenido contacto con los misioneros fallecidos, según ha asegurado. "Tampoco pensé que fuera ébola en ningún momento", ha afirmado, reconociendo que ella no solicitó la prueba durante los días que tuvo fiebre. Asimismo, ha afirmado que nadie del Gobierno central o regional se ha puesto en contacto con ella, y que mantiene contacto con su marido y su madre, con esta última diariamente.