La exvicelacaldesa de Fuenlabrada y segunda teniente de alcalde, María Teresa Fernández, ha negado hoy que utilizara personal ni materiales públicos para hacer una obra en su casa en 2012, mientras un funcionario municipal ha asegurado que recibió órdenes de un asesor de la edil para hacer esa obra. La Audiencia Provincial de Madrid ha comenzado hoy el juicio con jurado popular contra María Teresa Fernández, el funcionario municipal Victoriano Agüado y al asesor municipal Francisco José Hernández por malversación de caudales públicos por una obra acometida en 2012 en la casa de la que entonces era la vicealcaldesa.
La fiscalía pide para ellos un año de prisión, suspensión de empleo o cargo público durante dos años y multa de cuatro meses a razón de diez euros diarios.
Ayer la Audiencia conformó el jurado popular ante el que hoy ha declarado en primer lugar María Teresa Fernández para explicar que recibió una notificación municipal para que hiciese una obra en la fachada de su casa particular porque tenía una fuga de agua, para la cual era necesario realizar un enfoscado.
A raíz de esta comunicación preguntó a Victoriano Agüado -que era fontanero- si conocía alguna empresa privada que pudiese realizar la obra.
"Le pregunté si conocía alguna empresa, que no es lo mismo que decir búscame a alguien", ha apuntado ante el jurado.
Fernández ha asegurado ante el tribunal que este funcionario le dio el nombre de una empresa, a la que llamó y realizó la obra, por lo que en ningún caso utilizó personal ni materiales del Ayuntamiento de Fuenlabrada. "No encargaría una obra de este tipo a un fontanero ni tampoco he dado órdenes a Victoriano para mi lucro privado", ha dicho la edil, quien ha incidido en que se trata de una "manipulación política" por parte del PP, que ejerce una de las acusaciones.
En el momento de los hechos, en mayo de 2012, la acusada formaba parte de Izquierda Unida, pero actualmente pertenece a Izquierda Unida-Comunidad de Madrid (IUCM).
Por su parte, el funcionario Victoriano Agüado ha sostenido que el asesor de la vicealcaldesa le dijo que "era mejor para todos" que él mismo hiciera la obra.
Victoriano Agüado, que ya está jubilado, ha indicado en el juicio que la concejal "nunca" le dio una orden directa, si bien ha señalado que un día en la cafetería del Ayuntamiento le comentó el problema de la fuga de agua y fue con ella a su casa para verla.
Días después uno de los asesores del Ayuntamiento, Francisco José Hernández, le aconsejó que "era mejor para todos" que él y su hermano, también funcionario, hicieran la obra, por lo que él entendió que no se trataba de algo ilícito, aunque nunca finalizaron los trabajos.
Sin embargo, este asesor, tercero en declarar como acusado en el día de hoy, ha negado que él le hiciese a Agüado tal recomendación, puesto que él desconocía que la concejala quisiese hacer una obra y se enteró de la misma "cuando estalló la bomba en los medios de comunicación".
El juicio continuará mañana con la declaración de los testigos y de los peritos.