Hasta 126 años de prisión piden algunas acusaciones particulares para Antonio Ortiz, el supuesto pederasta de Ciudad Lineal, por cuatro delitos de agresión sexual, cuatro de detención ilegal, cuatro de lesiones y dos de homicidio en grado de tentativa, una pena que supera los 77 años que solicita el fiscal. Fuentes jurídicas han informado de que dos de las familias de las cuatro niñas a las que supuestamente agredió sexualmente el procesado se han adherido a la petición del Ministerio Público, como también ha hecho la acusación popular que ejerce la asociación Clara Campoamor.
Mientras otras dos familias tienen ya listos sus escritos de acusación contra Ortiz. Una de ellas sólo reclama penas de prisión por los hechos que le conciernen, en tanto que la otra demanda hasta 126 años y seis meses de cárcel por todas las agresiones. En este último escrito, fechado el 4 de abril y al que ha tenido acceso Efe, la acusación pide penas muy superiores a las solicitadas por la Fiscalía, e imputa al supuesto pederasta varios delitos más, entre ellos, dos homicidios en grado de tentativa.
Y reclama una indemnización de hasta 690.900 euros para las cuatro jóvenes por los daños morales causados y por las lesiones sufridas, bastante superior a la demandada por el Ministerio Fiscal que pide 426.300 euros. Como hizo la Fiscalía en su escrito, esta acusación particular solicita también 40 años de libertad vigilada una vez cumplida la pena de prisión, que según recuerda sería de un máximo de 25 años.
Además, quiere que se prohíba al procesado que se aproxime a sus víctimas a menos de un kilómetro de distancia y que no pueda comunicarse con ellas en un periodo que oscila entre un máximo de 72 años y seis meses y un mínimo de 49 años para otras.
Antonio Ortiz fue detenido el 24 de septiembre de 2014 en Santander, acusado de ser el presunto pederasta que había secuestrado y abusado sexualmente de varias niñas en el barrio madrileño de Ciudad Lineal y en zonas limítrofes. El caso del pederasta mantuvo en vilo a los madrileños durante varios meses, pero también a la Policía, que desplegó un gran operativo ante la alerta social que había generado en la ciudad, sobre todo, en los dos distritos en los que actuó.
Según el escrito de esta acusación particular, el 24 de septiembre de 2013 Ortiz abordó a una niña de 5 años en un parque infantil y la engañó diciéndole que conocía a su madre y que tenía que darle unas bolsas. El documento relata los abusos que presuntamente cometió sobre la niña en el interior del vehículo antes de abandonarla en gasolinera hasta que dos personas la auxiliaron en una boca de metro y la condujeron hasta su casa.
La siguiente agresión ocurrió el 10 de abril de 2014, cuando una niña de 9 años salía con dos amigas de una tienda de chucherías del mismo barrio y el procesado la engañó con la argucia de regalarle ropa. También en este caso dijo conocer a su madre.
En el interior del vehículo la drogó y la condujo hasta el inmueble de su madre donde la violó. En este caso, obligó a la niña a ducharse para eliminar pruebas y la dejó en una parada de metro.
Dos meses más tarde, el 17 de junio, volvió a emplear el engaño para persuadir a una niña de seis años que se encontraba cerca de una tienda de alimentación y llevarla en coche hasta un lugar desconocido, donde consumó la agresión sexual. También en este caso duchó a la menor, a quien abandonó en la calle.
Otros dos meses después, el 22 de agosto, abordó a otra niña de 7 años en un momento en el que se separó de su hermano y de su tío con quienes jugaba en las inmediaciones de un parque.
Con la excusa de dar una sorpresa a su abuelo, la introdujo en su coche y la condujo a un descampado para abusar de ella antes de abandonarla allí, donde más tarde la encontró una persona.