El 82% de las mujeres que acuden al punto de violencia de género del este de Madrid son españolas
Campaña de esta mancomunidad contra las frases despectivas hacia las mujeres
Por este dispositivo pasan cada año más de 160 mujeres de la comarca
REDACCIÓN
El presidente de la Mancomunidad del Sureste de Madrid (Missem), Jorge González, ha destacado que el 82% de las mujeres que atienden en el Punto de Violencia de Género son de nacionalidad española.
Un problema “muy real”, como ha destacado, que se agrava más al tener en cuenta que el 68% no había interpuesto ninguna denuncia a su maltratador antes de solicitar ayuda.
El Punto Municipal de Violencia de Género atiende cada año de media 874 intervenciones psicológicas, 286 en materia de atención social y 237 relacionadas con temas jurídicos.
Y es que hay que tener en cuenta que, aunque todas las atendidas sufren violencia psicológica, un alto porcentaje, el 56%, se enfrenta también a un elevado control social, seguido de un 44% que sufre también control económico. El mismo porcentaje padece violencia física y un 38% violencia sexual.
Contra los 'machidichos'
La Mancomunidad ha lanzado una vídeo-campaña para animar a la sociedad a no quedarse callada ante frases o comentarios despectivoshacia las mujeres. Concienciar a la sociedad sobre las violencias de género empezando por los ‘machidichos’.
Ese es el objetivo de la última campaña de la Mancomunidad Intermunicipal de Servicios Sociales del Este de Madrid, cuyo punto municipal del Observatorio Regional de Violencia de Género atiende de media a 162 mujeres al año.
Bajo el lema ‘Machidichos: mi machismo, mi solución’, la Missem trata de llegar con un vídeo a todos aquellos vecinos que alguna vez han escuchado frases despectivas hacia las mujeres como “de la única mujer que te puedes fiar es de tu madre”, , “mira esa cómo va vestida, parece que va buscando guerra” o “es que ya no se puede ni ligar, todo parece violencia”. Personasque con su silencio han ayudado a que se siga trasgrediendo el respeto hacia las mujeres.
“Quedarnos callados ante un comentario sexista nos hace cómplices de la violencia. Que el machismo desaparezca depende de todos”, ha explicado el presidente de la Mancomunidad.
Para él, este tipo de actitudes pueden llegar a convertirse en claros casos de violencia de género, “especialmente entre los más jóvenesjóvenes, que lo pueden llegar a asimilar como algo normal”.