Aumenta el número de mujeres menores de edad víctimas de violencia de género en Madrid
El incremento es notable en el caso de violencia sexual. Preocupa la "normalización" que hacen las redes sociales de los comportamientos posesivos
El 016 es el teléfono de atención a las víctimas de violencia de género. No deja rastro en la factura, pero debe borrarse del terminal.
Foto: Archivo |Vídeo: Telemadrid
REDACCIÓN
Madrid ha atendido a 136 mujeres menores de edad víctimas de violencia de género en lo que va de año. Se ha detectado un incremento "muy alto" de violencia sexual, en el que las redes sociales tienen un papel "demoledor" al normalizarse el control y que se ha acentuado en el confinamiento. La cifra supone un incremento del 3% en comparación con todo 2020 en el que se prestó atención a 132 casos de menores de un total de 300 casos. La consejera de Familia, Juventud y Política Social de la Comunidad de Madrid, Concepción Dancausa, ha visitado la Unidad de Atención Psicológica a Adolescentes.
Dancausa ha destacado la labor de los profesionales de la Unidad de Atención Psicológica a Adolescentes, un equipo formado por psicólogos, educadores, juristas y trabajadores sociales que abordan esta problemática con las menores desarrollando una atención integral que se prolonga de media durante más de un año. "Un trabajo que no se ve, pero que tiene mucha importancia", ha señalado.
Resulta fundamental, según los especialistas prestar atención a los cambios de conducta, rendimiento en los estudios y hábitos alimentarios.
'No te cortes'
'No te cortes' es un programa que ayuda a los jóvenes menores de edad y a sus familiares a identificar situaciones de maltrato, que no suelen manifestarse inicialmente con agresiones físicas y sí a través de comportamientos de dominio y abuso que, en muchas ocasiones, las adolescentes no identifican como violencia.
Las conclusiones de diferentes investigaciones coinciden en señalar que, a pesar de los avances producidos en la igualdad entre hombres y mujeres en las últimas décadas, en las generaciones jóvenes sigue existiendo violencia de género en las relaciones afectivas, normalizando ideas tales como mirar el móvil de la pareja o controlar su vestimenta.