La Audiencia Provincial de Madrid juzgará este lunes al antiguo profesor del Colegio Valdeluz de Madrid Andrés D.D., acusado de abusar de catorce niñas entre 2004 y 2014.
La Fiscalía de Madrid pide 69 años de prisión para el docente por catorce delitos de abuso sexual cometidos en este centro y en la academia de música Siglo XXI. Además, solicita la inhabilitación especial para el ejercicio de cualquier profesión docente durante el tiempo que permanezca en prisión, en caso de sentencia condenatoria, así como entre cinco y diez años de libertad vigilada.
Igualmente, pide que se prohíba al acusado aproximarse a sus víctimas a una distancia no inferior de 500 metros en periodos de tiempo que oscilan entre los doce y los cinco años, incluidos los permisos penitenciarios, según cada caso.
El fiscal acusa al profesor de trece delitos continuados de abuso sexual y un delito de abuso sexual, si bien el profesor siempre ha defendido su inocencia y ha negado los hechos. Entre las denunciantes hay menores de edad que sufrieron abusos en los últimos años y jóvenes de hasta 24 años que los padecieron cuando eran niñas.
Respecto a la responsabilidad civil, la Fiscalía exige al procesado, al colegio Valdeluz y a Mapfre, la aseguradora del centro, el pago de 270.00 euros a siete alumnas por los daños morales ocasionados. Asimismo, reclama por idéntico concepto otros 240.000 euros al procesado y a la academia como responsable civil subsidiario. Las acusaciones se han adherido a sendas peticiones del fiscal.
DE BESOS A TOCAMIENTOS
El profesor trabajó en el colegio Valdeluz desde 1999 donde impartía Etica, Música y Religión. Además, era también tutor de algunos cursos de Bachillerato e incluso regentaba una academia de música en un local próximo al centro escolar donde impartía clase a algunas menores que eran también alumnas suyas en el Valdeluz.
Durante el transcurso de las clases, según el relato del fiscal, "aprovechando su superior situación de docente sobre las menores" y la privacidad de las clases individuales que impartía, el acusado "siempre con la intención de satisfacer su deseo sexual" fue desplegando conductas sobre las menores que "progresivamente" pasaron de besos a caricias en las piernas y tocamientos.
Pero en su última comparecencia judicial, Andrés D.D. negó haber cometido esos abusos, se ratificó en su inocencia y aseguró desconocer los motivos que llevan a las menores a señalarle, pues su relación con las alumnas era "cordial" y "correcta" y no cree que existiera una especial animadversión de las chicas hacia él.
El profesor, único acusado del caso y detenido el 11 de febrero de 2014, estuvo dos meses en prisión preventiva, pero el juez decretó posteriormente su libertad condicional, con obligación de comparecer en el juzgado los días 6 y 20 de cada mes, la retirada del pasaporte y la prohibición de acercarse al centro educativo.