Hay trabajos que jamás estarán suficientemente pagados.
Como el durísimo trabajo de Erasmo, de Antonio, de Valentín o del marido de Milagros.
Son algunos de los trabajadores de Uralita en Getafe y Ciempozuelos que ahora serán indemnizados con 1.700.000 euros o están esperando sentencia después de años y años trabajando con amianto.
Aunque la justicia les ha dado la razón , nadie les devolverá su salud.