La superviviente de Auschwitz Anette Cabelli ha participado en Alcobendas en un homenaje a las seis millones de víctimas judías del Holocausto, y ha narrado a doscientos escolares de secundaria de la localidad su vida durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y en el campo de concentración.
Cabelli ha contado a los estudiantes cómo fue deportada desde Grecia hasta el campo de concentración de Auschwitz junto a su familia, y ha recordado los ataques que los nazis cometieron contra la comunidad judía. También ha narrado que su madre fue asesinada de manera inmediata, mientras que el paradero de su hermano siempre ha sido desconocido.
Ella, por su parte, desempeñó diferentes tareas en el campo de concentración, donde cada noche se acostaba pensando "que había sobrevivido otro día, pero sin saber lo que podía ocurrir a la mañana siguiente", según ha dicho en el encuentro. Finalmente, su paso por el campo concluyó el 27 de enero de 1945, cuando los guardias nazis desaparecieron ante la llegada de las tropas soviéticas.
En este acto también ha participado Adela Sanz, la hija del diplomático español que salvó la vida de unos 5.000 judíos húngaros durante el Holocausto en Budapest, Ángel Sanz-Briz.
De Vinuesa: "Una máquina de exterminio"
El alcalde de Alcobendas, Ignacio García de Vinuesa, ha afirmado que el Holocausto fue el resultado de lo que ha calificado como una "máquina de exterminio, la historia más vergonzante de la humanidad".
Durante el acto en memoria del Holocausto se han encendido seis velas en recuerdo de las víctimas, de quienes han mantenido viva la historia y de quienes ayudaron a los judíos y otros perseguidos durante la guerra.