El hombre que ha muerto tiroteado esta mañana en la exclusiva zona de Somosaguas de Pozuelo de Alarcón es, según las primeras pesquisas, un antiguo miembro de la banda de Los Miami y por lo tanto una de las líneas de investigación es que su muerte se deba a un ajuste de cuentas. Según han informado a Efe fuentes de la investigación, el fallecido es Ricardo R.M., de 43 años, quien formó parte de la banda que durante los años 90 y hasta 2011 se caracterizaba por controlar la seguridad de locales nocturnos madrileños con coacciones y amenazas y distribuir droga.
La víctima, conocida antes como Richi, es un hombre de origen colombiano nacionalizado español que llevaba "un alto tren de vida" y vivía en la lujosa urbanización La Finca, según otras fuentes policiales.
Hoy acababa de dejar a su hijo en un colegio de Somosaguas, acompañado por su pareja, también colombiana, cuando ha sido tiroteado desde una moto por parte de dos hombres que han disparado en al menos trece ocasiones contra su coche y han huido.
El hombre ha caído desplomado con al menos diez impactos de bala por todo el cuerpo, según Emergencias Comunidad de Madrid 112, mientras que la mujer ha resultado ilesa y ha tenido que ser atendida por una crisis de ansiedad.
Los investigadores están recabando testimonios y pruebas y no descartan ninguna hipótesis, aunque cobra fuerza la de que se trate de un ajuste de cuentas, según las fuentes.
El suceso ha ocurrido poco antes de las nueve y media de la mañana a la altura del número 3 de la calle del Solano, junto al colegio British Council y las instalaciones de RTVE de Prado del Rey, y el fallecido viajaba a bordo de un Volkswagen Golf de color gris que circulaba por esa vía pero había parado debido al tráfico existente.
Una moto ocupada por dos hombres se ha colocado junto al coche, el ocupante que iba detrás ha sacado una pistola, ha efectuado numerosos disparos, y luego han huido.
La banda de Los Miami se dio por desarticulada en julio de 2011 tras una operación conjunta de la Policía Nacional, el FBI y la Fiscalía de Miami, cuando la Policía la definió como un grupo organizado que controlaba la seguridad de locales y se dedicaba principalmente al tráfico de drogas y el blanqueo de los beneficios.
Antes, varios de sus miembros habían sido arrestados en diferentes operaciones policiales.
En 2011 fueron detenidas 17 personas en España y 4 en EE.UU. y se intervinieron 25 millones de euros ocultos en dos zulos en un chalé de exclusiva zona madrileña de La Moraleja.
Fueron arrestados sus dos máximos dirigentes, los hermanos Álvaro y Artemio López Tardón, a los que se imputaron los delitos de blanqueo de capitales, tráfico de drogas, contra la Hacienda Pública y asociación ilícita. Los bienes que se intervinieron superaban los 75 millones de euros.
En los años 90 la banda, que se dedicaba al control de la seguridad y el acceso a discotecas y lugares de ocio para controlar el tráfico de droga en los mismos, reconvirtió su actividad y comenzó a operar como intermediaria entre los cárteles colombianos y los distribuidores españoles, blanqueando con la compraventa de vehículos de lujo y los beneficios del narcotráfico.