La expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha hecho hoy un llamamiento a "regenerar la democracia y la política española", ha abogado por "hacer los cambios que haya que hacer" y ha defendido dar "más poder a los ciudadanos y menos a los partidos".
Aguirre, que hoy ha empezado a trabajar en la firma catalana de cazatalentos Seeliger y Conde, ha evitado pronunciarse explícitamente sobre los presuntos casos de corrupción que marcan la actualidad política estos días y ha asegurado que mañana convocará una rueda de prensa en Madrid para referirse a toda esta polémica.
No obstante, ha subrayado que todas las crisis son también una "oportunidad" y que ahora hay una "oportunidad de regenerar la democracia", al tiempo que ha recordado que ha dejado la primera línea de la política, pero no la política, ha apostillado, ya que "es mi vida".
Al ser preguntada respecto a qué quería decir con su apelación a regenerar la democracia y la política española, ha precisado que estaba reivindicando cambios en la política y como ejemplo de ello ha planteado "cambiar" el actual sistema de listas electorales "cerradas y bloqueadas".
También ha comentado, aunque no ha querido extenderse, que la política debía entenderse como una actividad temporal y que había que dar "más poder a la ciudadanía y menos a los partidos".
El mensaje de Aguirre en favor de la regeneración de la democracia y de la política española llega en un momento en que el PP niega informaciones periodísticas que aseguran que el partido tenía una contabilidad paralela y que un grupo de dirigentes de la cúpula cobró sobresueldos en negro de su extesorero Luis Bárcenas.
"Es la oportunidad de regenerar la democracia y la política española y de hacer los cambios que haya que hacer, y es verdad que hay que hacer cambios", ha asegurado Aguirre a su entrada a la sede de Seeliger y Conde en Barcelona, en medio de una nube de cámaras y periodistas.
"Estoy convencida de que saldremos de ésta, pero es muy importante que actuemos con fortaleza y decididos a salir de ésta", ha añadido Aguirre, que, a sus 61 años, ha asegurado que afronta con "mucha ilusión" su primera incursión en el sector privado.
Ayer, la presidenta del PP de Madrid ya alertó, a través de su cuenta de Twitter, de que la acumulación de casos de corrupción lleva a la desmoralización de la sociedad y pidió decisiones "drásticas y ejemplares" ante las acusaciones que "asedian" a partidos e instituciones.
Preguntada por si era la "gran esperanza blanca" (de su partido), Aguirre ha comentado entre risas que decidió "dejar la primera fila" de la política y dejar paso a "gente más joven" por "muchas razones", pero ha sentenciado a continuación: "La política yo no la dejo. Es mi vida".
Durante su presentación, Aguirre se ha fotografiado con el presidente de Seeliger y Conde y los socios de esta compañía de búsqueda y desarrollo de talento directivo.